Hilario Priego Sánchez-Morate
Ciudad Real, 2011. Ediciones Almud, 232 págs.
Hilario Priego (Rozalén del Monte, 1949) tiene ya asentada una larga trayectoria en el terreno, no siempre fácil (mejor: en ocasiones escabroso) del análisis de los hechos literarios, singularmente referidos a nuestro ámbito territorial. Bien en solitario, como en este caso, o formando pareja con su compañero José Antonio Silva, tiene ya acreditados varios títulos ciertamente meritorios, entre los que cabe destacar La poesía en las revistas de Castilla-La Mancha 1939-1975 (1998), la edición facsímil con la necesaria introducción de la colección completa de El Molino de Papel (1997), los Artículos sobre Cuenca de César González Ruano (1984) o dos bellísimas ediciones críticas sobre otras tantas joyas literarias: La conquista de Cuenca y primera dedicación de la virgen del Sagrario (2000) y las Décimas a la muerte compuestas por un hidalgo de la ciudad de Cuenca (2006) sin olvidar la necesaria cita al Diccionario de personajes conquenses (2002) que, dentro de las lógicas limitaciones e imperfecciones que corresponden a una obra de esta naturaleza, se ha convertido en texto de imprescindible consulta.
Como se ve por esta escueta (apresurada) mención bibliográfica, queda claro que el autor de referencia posee ya acreditados valores en el terreno al que corresponde este nuevo libro sometido, como él mismo señala en su artículo de introducción, a no pocas dificultades, singularmente las derivadas de la necesidad de colaboración informativa por quienes han participado en el proceso de elaboración del material objeto de estudio. Hablamos de revistas literarias, muchas de ellas (por no decir la inmensa mayoría) sometidas a dificultades de todo tipo, singularmente de difusión, lo que las hace flores de muy poca vigencia temporal. Son muchos títulos, iniciados con el mejor de los entusiasmos antes de ser lanzados al proceloso mercado en el que la incultura convive con el desinterés cabalgando ambos conceptos sobre las dificultades económicas. Localizar esos títulos, llegar a conocer sus entresijos editoriales, requiere un trabajo de hormiguita hacendosa para seguir las pistas a través de bibliotecas, editores, colaboradores, imprentas y autores, cuando no por medio de coleccionistas curiosos que conservan lo inimaginable. Ahí es donde Hilario Priego ha encontrado algunas dificultades en forma de falta de colaboración, que él ha obviado con generosidad y sin cargar en exceso las tintas sobre los responsables.
Aparte este detalle, no menor, queda el resultado, ciertamente apreciable. Aquí está, en papel impreso, una parte importantísima de la historia literaria de nuestra Comunidad Autónoma, estructurada por provincias, con un artículo de introducción en cada una de ellas, a cargo de expertos en el tema, como Arturo Tendero (Albacete), Amador Palacios (Ciudad Real), José Ángel García (Cuenca) y Alfredo Villaverde (Guadalajara) con una nota final de Antonio del Camino (Talavera de la Reina). Junto a esos análisis de tipo general figuran los comentarios específicos sobre todas y cada una de las revistas literarias localizadas, que vienen así a constituir un riquísimo panel, dentro de una generosa variedad de planteamientos y objetivos. Es, sin duda, un libro, una lectura, para meditar profundamente y extraer de esa actividad unas conclusiones que, con toda seguridad, darían lugar a otro libro. Por ahora nos quedamos con éste, escrito con objetividad y distanciamiento pero también con mucho cariño hacia el trabajo realizado con más ganas y esfuerzos que buenos resultados.
