Felipe Molina Carrión
Cuenca, 2018. Diputación Provincial, 295 pp.
Felipe Molina Carrión (Las Pedroñeras, 1970) es un joven licenciado en Geografía e Historia, disciplina que imparte como profesor en un Instituto de Asturias, lejanía física de su tierra natal que no le ha impedido, hasta ahora, dedicar continuada atención a las vicisitudes históricas de su lugar de nacimiento, al que viene dedicando interés tanto en libros como en artículos, conferencias y cualquier otro medio de difusión que pueda contribuir a un mejor conocimiento de los espacios manchegos conquenses. En ese ámbito de investigación se inscribe este nuevo libro que, como su título advierte o insinúa, no es en realidad un texto uniforme sino una recopilación de trabajos dispersos en distintas publicaciones, algunos de ellos todavía inéditos, pero que en definitiva vienen a conformar un volumen de variado interés, casi todo referido a aspectos de la historia moderna y contemporánea, aunque también se incluyen algunos de carácter costumbrista y que, como el propio autor declara, han sido escritos entre 2013 y 2016 los publicados y en fechas posteriores los inéditos.
Naturalmente, ante un libro de estas características es imposible llevar a cabo un análisis que abarque la totalidad como un cuerpo unitario, porque la disparidad de la temática abordada lo impide, pero sí es necesario señalar que el compendio global de estos trabajos ofrece suficiente interés como para destacar el volumen que los recoge porque, aún dentro del localismo que impregna a casi todos, hay en ellos valiosos aportes documentales y no menos meritorias observaciones sobre la historia general del país en que, necesariamente, quedan englobados siempre los asuntos locales. Señalar con justeza de términos en que se desenvuelven las pequeñas historias cotidianas de un pueblo, sin pretender trascendentalizarlas más allá de ese ámbito es una labor digna de ser encomiada.
En el repertorio temático, distribuido en dos bloques, según correspondan a la Edad Moderna o la Contemporánea (mucho más abundante en ésta) hay tal variedad de propuestas que los interesados en esas cuestiones encontrarán suficiente material para el entretenimiento, la curiosidad y, finalmente, el aprendizaje. Así ocurre con las noticias que ofrece el autor sobre El Greco de Las Pedroñeras, hoy depositado en el Museo Diocesano de Cuenca o sobre la legendaria producción de ligas para mujeres que dio fama al pueblo en siglos pasados; hay relatos sobre el complejo ceremonial que afectaba a los quintos de cada año, un amplio apartado para señalar las vinculaciones de los Mendizábal con el pueblo manchego, relatos de las diversas guerras sucedidas en estos últimos siglos o de viajeros que pasaron por el lugar, incluyendo una visita del rey Felipe VI cuando todavía era Príncipe de Asturias o breves apuntes biográficos de distintos personajes como el general Borrero, la intelectual Juliana Izquierdo Moya, el ciclista Félix Ruiz García, la beata Alicia Gómez Jareño o el fotógrafo Damián Carrión García, por citar unos cuantos nombres extraídos al azar del amplísimo repertorio que nos ofrece el autor, sin que falte, naturalmente, un texto referido al ajo pedroñero, auténtica seña de identidad del activo pueblo manchego conquense.
