Ana Belén Rodríguez Patiño, Rafael de la Rosa Rico

Cuenca, 2009. Edición de los Autores; 252 pp.

Después de un larguísimo periodo de silencio, en el que la temática alusiva a la guerra civil (y la República en general) era asunto tabú para la sociedad conquense, se va produciendo un lento, pero progresivo proceso encaminado a desbrozar un panorama condicionado siempre por la opinión de los vencedores y el silencio no solo de los vencidos, sino también de quienes se incorporaron posteriormente a la vida social de la provincia. Parece que ese panorama está cambiando si tenemos en cuanta la aparición, no todavía abundante, pero sí valiosa, de algunos trabajos periodísticos y varios libros dispuestos a emprender el conocimiento de un periodo tan importante en la reciente historia de este país. Buena parte de ese esfuerzo corresponde a Ana Belén Rodríguez Patiño, autora ya de dos libros derivados de su tesis doctoral: La guerra civil en Cuenca (1936-1939). Del 18 de julio a la columna del Rosal (2003) y La guerra civil en Cuenca (1936-1939). La pugna ideológica y la revolución (2004), que ahora pueden completarse con el volumen que ahora comentamos, llamado igualmente a incidir en la problemática de aquel periodo, tan intenso con confuso.
Este nuevo título aporta, sin embargo, una diferencia de tratamiento con aquellos dos primeros ya citados, enfocados bajo la óptica de un trabajo universitario tan determinado como es una tesis doctoral, en la que priman objetivos específicos dirigidos al tribunal que ha de juzgar el trabajo, aunque luego se transforme y adapte para su lectura por el público en general. El de ahora queda libre de esa sujeción metodológica para mostrarse más abierto y espontáneo, ya desde su primera parte, destinada a recoger testimonios de supervivientes del conflicto, identificados solo con sus iniciales, que aportan una visión generalmente no aceptada por los historiadores, la versión oral (desde luego, siempre parcial, subjetiva, pues de eso se trata) de quienes estuvieron dentro del problema, viviéndolo, sufriéndolo, como corresponde a una guerra civil y a la represión posterior contra los derrotados y esa parte, sin duda, viene a ofrecer un extraordinario enriquecimiento humano, tarea de recogida en la que ha participado de forma muy activa el coautor del libro, Rafael de la Rosa. En ese amplísimo cuestionario hay de todo pero quizá convenga destacar el delicado trato ofrecido por los autores al transmitirnos una visión sosegada, equilibrada. No hay violencia en las palabras de los protagonistas, no hay ánimo de venganza ni expresiones airadas. Y eso, en el ambiente crispado de la España actual, es muy de agradecer.
Como decimos, ese bloque de opiniones personales ocupa la mayor parte del texto, que se complementa con varios apartados en sí mismo inconexos pero que ayudan a formar el amplio catálogo de cuestiones relacionadas con la guerra civil y el primer periodo del franquismo. Así, hay un estudio de la represión en Cuenca (otro de los grandes temas hasta ahora tratado con alfileres) y un breve capítulo sobre las modificaciones arquitectónicas en la ciudad como consecuencia del conflicto, además de varios valiosos apéndices documentales (víctimas de la represión, muertos en los bombardeos, fuentes documentales, etc.). Todo ello, concluimos, para formar un texto interesantísimo, necesario por no decir imprescindible, para ir constituyendo el cuerpo historiográfico con el que comprender lo que pasó y cómo pasó. Con el propósito, que debería ser firme en todos nosotros, de que no vuelva a pasar nunca más.Autor/es: Ana Belén Rodríguez Patiño, Rafael de la Rosa Rico

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