Miguel Mula Soler.
Cuenca, 2012. Ediciones Olcades, 72 pp.
Arqueros en mi fiesta es el primer libro del poeta Miguel Mula Soler (Águilas, Murcia, 1969), licenciado en Filología Hispánica por la Universidad murciana y actualmente profesor de un Instituto de Secundaria en Cuenca. Hasta estos momentos, había publicado poemas sueltos en revistas literarias y participado en encuentros poéticos orales. El libro con que entra abiertamente en el mundo de las letras lo ha estado escribiendo durante varios años, de 1989 hasta darle forma concreta tres años más tarde, a pesar de lo cual lo ha estado reelaborando hasta el momento mismo de su efectiva publicación. A lo largo de las páginas, varias voces amigas dialogan llenas de estupor, desde algún pozo ignoto sobre las sombras que proyecta la vida y sobre el vieto que corre entre ellas. Hay mucho de simbólico en este planteamiento iniciático: los versos son flechas con las que esas voces bucean hacia la luz y la música de los clásicos, de los que se alimentan, pero se encuentran con el desconcierto que habita dentro y fuera de las almas y los cuerpos, del también se alimentan y así se va produciendo un movimiento oscilatorio que va desde la serenidad hasta el paroxismo, en una evolución gradual que mantiene tensa la lectura de estos versos ciertamente intensos.
Te revuelcas en mis sueños
y temo tu solo gesto;
siento tu risa acechando
y en un descuido me ahogo
silvestres labios, en ti.
La analista Elizabeth Rivero ha diseccionado profundamente la estructura poética de la obra de Miguel Mula y encuentra que, a través de logrados juegos intertextuales, “ha sabido beber con maestría de las fuentes de la tradición poética y cultural occidental, sin dejar de ofrecer por ello una poesía fresca, original y renovada, con un marcado sesgo personal muy prometedor. La elección del vocablo preciso (no en vano el poeta ha sometido su manuscrito a atentas revisiones desde 1989), de la metáfora efectiva y sugerente, de una sintaxis provocadora, deudora muchas veces del barroco hipérbaton, y el ahondamiento en una serie de temas tan íntimos y tan humanos a un tiempo, son algunos de los méritos de la obra. Estos se aúnan para ofrecer un poemario de elaborada factura lírica, belleza estética y obligada lectura para quienes se interesan en los derroteros de la joven poesía española del siglo XXI”.
Nos encontramos ante un verdadero descubrimiento, una notable aportación que viene a introducir nuevas perspectivas en el ámbito de la poesía que se cultiva y surge en Cuenca, donde hacía mucho tiempo no aparecía una voz tan potente, a la vez reflexiva y apasionada, alimentada del mundo clásico y a la vez encaramada con precisión a los aportaciones más modernas y renovadoras. Sin duda, un excelente libro, con el que se inaugura la nueva colección Olcades Poesía.