• Autor de la entrada:

Cuenca, siglo XVII

Poeta del que se conocen muy pocos datos biográficos, entre ellos el de que obtuvo el título de licenciado y fue profesor de Humanidades en el Colegio de Santa Catalina, en la ciudad de Cuenca. Amigo de Juan de la Cueva, que le dedicó un soneto durante su estancia en Cuenca entre 1606 y 1611, mantuvo relación literaria con otros escritores de la época, como Francisco de Cascales o Bartolomé Jiménez Patón. A él se debe el soneto introductorio de La Mosquea, del canónigo Sebastián de Covarrubias, que se inserta en las primeras páginas de la obra y en el que se presenta como “Preceptor de las Buenas Artes”. Juan Pablo Mártir Rizo lo menciona de manera encomiástica, explicando que estaba “totalmente ciego de la vista corporal” durante los últimos años de su vida, pero conservando la del entendimiento “tan perfecta que puede competir con los hombres más científicos de Europa”, para señalar finalmente que los pocos textos que nos han llegado lo muestran como un humanista bien formado en la literatura y la preceptiva clásicas, y como un elegante poeta, tanto en latín como en castellano. Estuvo casado con Antonia Eslava que, al parecer, también mostró alguna tendencia hacia la poesía, aunque nada se conoce de ella.

Referencias: Juan Pablo Mártir Rizo, Historia de la muy noble y leal ciudad de Cuenca. Madrid, 1628, p. 107 /  Hilario Priego / José Antonio Silva, Diccionario de personajes conquenses. Cuenca, 2021; Diputación Provincial, p. 350

Deja una respuesta