Julián Mauricio Carlavilla del Barrio
N. Valparaíso de Arriba, 13-02-1896 / M. Madrid, 24-06-1982
Policía, escritor y editor de clara tendencia ultraderechista, que manifestó en una constante militancia contra el comunismo y sus derivaciones, incluidas la masonería y los judíos, por lo que fue considerado en su época como “uno de los más activos propagantistas antisemitas desde la etapa republicana”. A esa idea, básica en su vida y su obra, añadió otros conceptos como la homosexualidad o las costumbres liberales en general, que persiguió con singular empecinamiento. La mayor parte de su obra aparece firmada con el heterónimo Mauricio Kar.
Nació en el seno de una familia campesina en la que, sin embargo, su madre, Juliana, llegó a ser maestra a una edad tardía. El propio Mauricio estudió la carrera de Magisterio que al parecer no llegó a ejercer, pero sí trabajó en oficios manuales como peón; tras hacer el servicio militar en Melilla y obtener la licencia, ingresó en el cuerpo policial entonces llamado de Vigilancia, siendo destinado a Valencia como agente de segunda clase. Su vida profesional está jalonada de traslados forzosos a causa de constantes faltas de disciplina y de abusos en el ejercicio de la profesión, que le llevaron a Zaragoza, Segovia, Bilbao, Madrid, Tetuán y nuevamente Madrid, destinos en los que se fue especializando en actuar sobre bandas anarquistas, en muchos casos infiltrándose en ellas. Debió conseguir cierto prestigio en este terreno, porque en 1923, siendo director general de Seguridad el general Mola, se le encargó un informe sobre la situación del comunismo en España en el que, según Paul Preston, mezcla a partes iguales la fantasía y la paranoia persecutoria. En ese devenir se fue forjando una ideología antiliberal y ultraconservadora, que recibió el golpe de gracia con la llegada de la República en 1931, momento en que Carlavilla ya estaba convencido de que con la masonería y el comunismo llegarían a España todos los males imaginables. De esa forma dio a la luz su primer libro, El comunismo en España. 5 años en el partido. Su orbanización y sus misterios, que apareció ya firmado por Mauricio Karl.
Pero Carlavilla no se limitó a trasladar al papel sus ideas extremistas, sino que también las llevó a la práctica. En 1935 aparece involucrado en un atentado en el que falangistas y militares pretendían asesinar a Manuel Azaña, conspiración que, al ser descubierta, le hizo huir a buscar refugio en Portugal, cuando ya estaba separado del cuerpo policial tras un expediente por haber utilizado informaciones confidenciales en sus libros. Al comenzar la guerra civil, regresó inmediatamente a España y se puso a disposición del nuevo gobierno instalado en Salamanca al que volvió a prestar servicios de espionaje dentro del régimen, infiltrándose en las filas de Falange para localizar desafectos.
Al terminar la guerra reingresó en la policía (1940), con destinos en Gerona y Palma de Mallorca pero abandonó pronto el oficio, pidiendo la excedencia para dedicarse a la escritura y a la investigación privada. En un viaje a la Alemania hitleriana tuvo oportunidad de conocer de primera mano la satsfactoria política que el régimen nazi estaba implantando sobre los homosexuales. Se reincorporó al cuerpo policial en 1952, pero sin abandonar la escritura y en 1957 fue ascendido a comisario, posición en la que solo permaneció un año pues en seguida alcanzó la jubilación. Ese periodo corresponde al de su mayor actividad literaria, publicando un libro tras otro, todos ellos marcados por la misma tendencia. La democracia le sentó mal porque con ella regresaban a España todos los males que había intentado combatir lo que le llevó a implicarse en los movimientos reaccionarios impulsados por Blas Piñar y sus acólitos pero a la vez tuvo que experimentar la amargura de que sus libros pasaron rápidamente al olvido como ocurrió con él mismo.
En sus escritos, que adoptan bien la forma de novela o la de presunta investigación social, mantiene tesis extremas sobre la masonería, el comunismo, la homosexualidad o cualquier costumbre situada al margen de la ortodoxia radical. Fue autor de un feroz y cruel alegato sobre los homosexuales, considerada como una de las peores obras jamás escritas sobre este tema en España, lo que no impidió que pudiera llegar a tener hasta 12 ediciones. Publicó buena parte de su obra en la editorial Noos, fundada por él mismo. Sobre el impacto de la obra de Carlavilla basta ofrecer un dato casi anecdótico: el 10 de noviembre de 1956, el diario ABC publicaba la lista de los libros de no ficción más vendidos en esos momentos; entre los 15 títulos reseñados hay once de Mauricio Karl, con Sodomitas en tercer lugar y El Rey en el quinto y a continuación todos los demás. En la última parte de su vida, a pesar de un connivencia con el régimen franquista, sufrió algunos desaires a causa de la censura que empezaba ya a ver con malos ojos una línea ideológica que podría interferir en la pacífica llegada de la transición, en la que fue descaradamente arrojado al ostracismo.
En la relación de libros que publicamos a continuación hay una primera parte que corresponde a obra propia y una segunda en la que se incluyen títulos que originalmente corresponden a otros autores pero que Carlavilla manipuló de una manera descarada, bien con prólobos o epílogos, o incorporando a los textos notas y comentarios que alteraban el original para introducir sus propias elucubraciones disparatadas.
Obra publicada
El comunismo en España (Madrid, 1932)
El enemigo, marxismo, anarquismo, masonería (Madrid, 1934)
Asesinos de España: marxismo, anarquismo, masonería (Madrid, 1935)
Técnica del Komintern en España (Badajoz, 1937).
Guerra, sobre lo que sabe el FBI y la inteligencia
militar americana sobre cuándo estallará (Madrid, 1952)
Pearl Harbour, traición de Roosevelt (Madrid, 1954).
Malenkov. Biografía política y psicosexual (Madrid, 1954).
Moscú, hoy (Barcelona, 1955)
El rey. Radiografía del reinado de Alfonso XIII (Madrid, 1956).
Sodomitas (Madrid, 1956)
Kruschev, con David Rosenberg (1958)
Anti-España 1959: autores, cómplices y encubridores del comunismo (Madrid, 1959).
Judaismo e Iglesia Católica (Buenos Aires, 1965)
Borbones masones (Barcelona, 1967)
Ediciones
Gualterio G. Krivitsky: Yo, jefe del Servicio Secreto Militar Soviético. Prólogo (Guadalajara, 1945)
Sergio Kostineff: Sucedió en la URSS, de Sergio Kostineff. Epílogo (Madrid, 1945)
M. K. W: Humor soviético: antología de autores rusos contemporáneos. Traducción (Madrid, 1946).
León Trotsky: Stalin y sus crímenes. Prólogo (Madrid, 1947).
Alejandro Botzaris: Proceso de “Yo escogí la libertad. Kravchenko contra Stalin”. Prólogo (Madrid, 1949)
Arthur Rogers: El misterio del estado de Israel. Prólogo (Madrid, 1949)
Valentin González “El Campesino”: Yo escogí la esclavitud. Prólogo (Caracas, 1950)
Cirilo D. Kalinov: Los mariscales rojos hablan. Traducción (Madrid, 1950)
Jesús Hernández_ Yo, ministro de Stalin en España. Prólogo (Madrid, 1954)
José Landowsky: Sinfonía en rojo mayor. Traducción (Madrid, 1950)
Indalecio Prieto: Yo y Moscú. Prólogo (Madrid, 1955).
Sidney Warburg: El dinero de Hitler. Prólogo y ampliaciones históricas (Madrid, 1945).
Miguel Morayta: Masonería española. Ampliaciones y refutaciones de Mauricio Carlavilla(Madrid, 1956)
León Merin: Satanismo (Epílogo a Filosofía de la masonería y Simbolismo de la masonería. Madrid, 1960).
Francisco Largo Caballero: Correspondencia secreta. Prólogo (Madrid, 1961)
Bibliografía
Eladio Romero García, Julián Mauricio Carlavilla del Barrio, el policía franquista que destapó la conspiración mundial / José Antonio Silva Herranz, “Mauricio Karl o la obsesión por la conjura judeo-masónica-comunista”; Académica, núm. 11, Cuenca, enero 2016-diciembre 2017, pp.157-176.
