Calvo Cortijo, Luis

N. Cuenca 02‑03‑1936 / M. Cuenca 04-03-2003

Locutor‑comentarista de Radio Nacional de España empresa en la que ha desarrollado la totalidad de su vida profesional y en la que fue Jefe de Programas hasta 1985, Jefe de Programas e Informativos (1986‑87) y Jefe de Programas, desde 1989. Su primer trabajo en el medio lo desarrolló en 1948, cuando sólo tenía 12 años, participando en una serie de programas infantiles dirigidos por Vidal Acebrón. Más tarde realizó los estudios de Magisterio, aunque nunca ejerció esta profesión que, sin embargo, le sirvió para actuar de conferenciante en la ceremonia en que su promoción celebró en 2002 los 25 años de fin de carrera. Ha colaborado en otros medios: Diario de Cuenca, corresponsal de Informaciones hasta su desaparición, de la Agencia Efe hasta 1982, miembro del Consejo de Dirección de El Banzo (1975‑77), co‑fundador y colaborador de Gaceta Conquense«, editor y presentador de los programas de TV local de «Cuenca, ciudad global» (1985-1988). Dotado de una voz potente y bien timbrada, locutor al viejo estilo, de los que pronuncian todas las letras y habla acariciando el idioma, enfatizando cada palabra en el tono adecuado, esas cualidades le hicieron destacar especialmente como presentador de actos y pregonero, tarea que ejerció en la Feria y Fiestas de San Julián de Cuenca (1978), Semana Santa (Ateneo de Valencia, 1982), Fiestas de la Merced (Huete, 1982), XI Fiesta Internacional del Ajo (Las Pedroñeras, 1983), IX Feria del Libro (Cuenca, 1987), Semana Santa (Cuenca, 1988), San Mateo (Cuenca, 1988), Fiestas de Jesús Nazareno (Villares, 1989). Recibió el premio extraordinario de Periodismo «Ciudad de Cuenca» (1977) compartido con Miguel María de la Hoz y el de Carteles de Semana Santa de Cuenca 1986. El 17 de marzo de 1994 pronunció su discurso de ingreso en la Real Academia Conquense de Artes y Letras sobre el tema «El rito de los tambores», que fue contestado por el académico Nicolás Mateo Sahuquillo. En abril de 1994 abandonó voluntariamente Radio Nacional de España, al acogerse al procedimiento de liquidación anticipada de su puesto de trabajo. A partir de entonces fue colaborador de Crónicas de Cuenca, donde publicó dos comentarios semanales, hasta su muerte. Su obra literaria, dedicada exclusivamente a cuestiones relacionadas con la provincia de Cuenca pone de manifiesto el profundo conocimiento que llegó a acumular sobre historias y costumbres populares a la vez que un delicado manejo del idioma.

            Dedicó atención preferente a la Serranía de Cuenca, y comprendió cómo pocos la naturaleza intrínseca de ese paisaje, al que aportó una definición concluyente: “Siempre fue Serranía la Serranía de Cuenca. La sierra es casi desde ahora. Sierra es una palabra arrancada de la terminología geográfica: escueta, limitativa, seca, sin alma, que es como decir sin mundo, un simple accidente en la obra de la naturaleza, algo común, corriente, frío… Serranía es un vocablo distinto, criado en las entrañas mismas de este país, España, algo que multiplica la simplicidad de sierra, creando, en progresión geométrica, infinitos factores que conforman un mundo en tránsito permanente”. Una cosa es Serranía y otra Sierra, matizó Luis Calvo y es pena que no todos los escribidores de tres al cuarto lo hayan entendido así.

            Con él ha desaparecido, también, una forma de escribir en que lo culto encontró siempre el apoyo de lo popular. Probablemente ya nadie, ninguno de los escritores de hoy, es capaz de utilizar el vocabulario ancestral de la Serranía de Cuenca, normalmente por desconocimiento de sus características intrínsecas y secundariamente por la dificultad de saber cómo, en qué momento, de qué manera, es oportuno introducir una de esas palabras en el contexto de una frase que, por lo demás, responde a la estructura del habla cotidiana. Luis Calvo lo hacía de forma magistral, tanto en libros como en la amplia serie de artículos periodísticos en que comentaba la cotidianeidad de los días con gracejo y sapiencia.

Obra publicada

Semana Santa de Cuenca (Cuenca, 1976, en colab.)

Cuenca, cosas y gentes (Cuenca, 1977), en colab.)

Artesanía de Cuenca (Cuenca, 1982, en colab. con José Luis Muñoz)

50 años y… un día, de la Semana Santa de Cuenca (Cuenca, 1990)

Cuenca (Barcelona, 1991, en colab.)

Pregones y pregoneros. Semana Santa de Cuenca 1945-1991 (Cuenca, 1992)

El rito de las turbas (Cuenca, 1995)

Referencias Enrique Domínguez Millán, “El rito de los tambores”. La Tribuna de Cuenca, 23-06-2018, pp. 28-29.