Agustín Isidro ZAPATA Y AZAGRA
Nacido en la villa de Moya, fue colegial en el mayor de Santa María Magdalena, de la universidad de Salamanca, como es el mismo proclama en el título de su única obra conocida, una Descripción trágica y discurso racional de la desgracia más vehemente y de la felicidad más importante que vimos y experimentamos, en el incendio que ocasionó la centella en una de las torres de la Santa Iglesia catedral desta Ciudad de cuenca, la noche del día 20 de mayo de 1674, impresa en Cuenca por Antonio Núñez Enríquez, sin año, aunque todo permite deducir que fue en el mismo en que se produjo el suceso. La obra, tamaño gran folio, consta de 2 hojas y ocho folios y está dedicada al deán y cabildo de la catedral. Torres Mena la juzga con total severidad: “Verdaderamente que sólo un espíritu inflamado por místicos ardores, y una vista conturbada ante la destructura acción de los celestes fuegos podía producir engendro literario” como éste, del que reproduce algunas líneas verdaderamente escalofriantes, porque el fuego, dice, “se atrevió a la Metrópoli más ilustre de las Iglesias de Europa; al Taller decoroso de tantos Santos, que la engrandecen, y de una mitra sagrada que la corona; a la Athenas superior de los más heroycos Sabios, de la prudencia más calificada, y de la sangra más esclarecida”. Existe un ejemplar en la Biblioteca Nacional.