Zamora Peinado, Francisco

(Francisco Antonio de Zamora Peinado)

N. Villanueva de la Jara, 25-07-1757 / M. Villanueva de la Jara, 1812

Funcionario al servicio de la corona, recibió diversos encargos oficiales que le obligaron a viajar a distintos lugares, ejerciendo su tarea de manera tan escrupulosa que incluso fue elaborando relatos descriptivos sobre los sitios que visitaban. Como se ha podido escribir, es un caso ejemplar de burócrata ilustrado, fiel a los postulados de la época que le tocó vivir, aplicando con pulcritud las ideas que compartía. Hizo la carrera judicial y a los 28 años ya era alcalde del crimen en la Audiencia de Barcelona (1784), en la que más tarde fue Oidor. De allí paso a ejercer como fiscal de sala en la Audiencia de Madrid (1791), momento en que ya se había ganado la confianza del conde de Floridablanca con cuyo apoyo pasó a formar parte del Consejo de Castilla (1795). Sin embargo, esta brillante carrera administrativa se frustró por cuestiones personales; al parecer, llevaba un alto tren de vida, lo que llevó a asumir grandes deudas que se complicaron con diversos conflictos familiares a causa de herencias. De esa manera, al final de siglo fue cesado con consejero e incluso confinado en el castillo de Pamplona, situación personal crítica de la que ya no se pudo recuperar, si bien contó con el favor personal del rey Carlos IV, sin duda reconocido por su trabajo de tantos años, que primero le autorizó a que pudiera abandonar la prisión para dar paseos a caballo y luego le autorizó a.que cumpliera la pena en su pueblo natal, junto a su mujer e hijos, pero sin poder abandonar la localidad.

            Como escritor, no llegó a publicar nada, pero dejó varios manuscritos de sus viajes a través de AndalucíaMarruecos y Cataluña, en los que recogía datos sobre muchas localidades, siguiendo la estela marcada por los interrogatorios anteriores (Felipe II, Ensenada, Floridablanca. Especial interés tiene el repertorio elaborado sobre Cataluña, por la que muestra un singular afán de conocimiento. Son 183 preguntas muy diversas, redactadas y contestadas también en castellano, sobre clima, situación, agricultura, aspectos geográficos, comercio, administración, historia, monumentos, etc. Al parece, Zamora pensó en redactar una Historia de Cataluña, como indica al frente de sus cuestionarios, aunque no llegó a redactar tal obra.

La colección de manuscritos de Francisco de Zamora ingresó en la Real Biblioteca tras la Real Orden de 20 de febrero de 1807 por la que se disponía su posesión directamente por parte de la Corona junto a otras colecciones manuscritas, de carácter americanista, fecha que indica que antes de su muerte, ya los manuscritos habían pasado a un organismo público, formando un bloque de 56 volúmenes en folio, que incluyen manuscritos sobre diversas materias, como Ordenanzas para el Colegio de Primeras Letras de Barcelona, memorias sobre fabricación de productos textiles, itinerarios de sus viajes, sus conocidos cuestionarios, y sus diarios de sus viajes por Andalucía, Ceuta, Cataluña, Navarra y el País Vasco, el Levante no catalán y también de viajes por el interior, como Burgos, Palencia, Valladolid. Llegan todos como fecha límite hasta 1797.

Estos manuscritos han sido utilizados de manera muy profusa, sobre todo en Cataluña, para documentar multitud de noticias sobre los pueblos de ese territorio e igualmente hay otro sobre Ceuta, editado por el Ayuntamiento de esta ciudad en 1991.

Obra publicada

Diario de los viajes hechos en Cataluña. Edición de Ramón Boixareu (Barcelona, 1973).

El Diario Africano. Edición de Rafaela Castrillo Márquez (Ceuta, 1991)

Bibliografía

CASTRILLO MÁRQUEZ, Rafaela: Diccionario Biográfico Español. Real Academia de la Historia.