San Lorenzo de la Parrilla, 30-03-1897 / Sevilla, 11-10-1963
Hijo de un funcionario municipal y una madre maestra, quedó huérfano cuando todavía era niño, pasando a cargo de su hermana mayor, estudiante de Magisterio en la capital conquense, donde estudió el Bachillerato y obtuvo uno de los premios que entonces concedía la Fundación Lucas Aguirre a los mejores estudiantes. Gracias a una beca, pudo estudiar en la Universidad de Salamanca, hasta obtener la licenciatura en Filosofía y Letras (1920) y, tras residir cuatro meses en París, vivió durante unos años en Madrid, donde entró en contacto con la Institución Libre de Enseñanza y trabajó durante tres cursos como profesor aspirante en el Instituto-Escuela, además de asistir a cursos de inglés y alemán y completar su formación en Historia. En 1926 gana la cátedra de Lengua y Literatura Española en el instituto de segunda enseñanza de Huelva, donde desarrolló importantes novedades de orden cultural, como la edición de una revista mensual, una biblioteca circulante, un festival de teatro y una pista de tenis para profesores y alumnos. En la ciudad onubense contrajo matrimonio con Aquilina Aragón, dando lugar al nacimiento de cuatro hijos. En febrero de 1928 obtuvo una beca de la JAE para residir durante cuatro meses en Ginebra, París, Bruselas y Londres, para realizar estudios de metodología aplicada a la Segunda Enseñanza. En 1932 se trasladó en comisión de servicio al Instituto-Escuela de Sevilla donde dejó un importante rastro de saber intelectual. Había completado su formación académica con una intensa participación en cursos complementarios, contando además con su amplio conocimiento en idiomas extranjeros. Fue lector de español en la Universidad de Liverpool (1928-1930) y profesor en los cursos de verano de Santander (1929-1932), San Sebastián (1933-1935) y Valladolid (1951-1953). Al estallar la guerra civil, el Instituto-Escuela sevillano fue suprimido, por lo que regresó a Cuenca como profesor agregado de Lengua y Literatura y más tarde de inglés. Al terminar la guerra regresó a Huelva, donde fue enjuiciado por el régimen mediante la acusación de haber colaborado con la República, a pesar de que en ningún momento desarrolló actividades políticas. Desprovisto de su condición docente se radicó en Osuna donde pudo ejercer la docencia en el Instituto Rodríguez Marín hasta 1950 en que fue rehabilitado y pudo volver a Sevilla, recuperando su cátedra en el instituto San Isidro, en el que encontró a un alumno llamado Felipe González quien luego recordaría a su antiguo profesor como un hombre lleno de bondad y excelentes dotes para la enseñanza. En ese periodo se le recuerda especialmente por la destacada labor que llevó a cabo a través del Bachillerato nocturno, impartiendo clases a trabajadores. No se le conocen trabajos literarios propios, pero sí varias ediciones de clásicos españoles que editó con el correspondiente estudio.
Obra publicada
Lecturas: Anécdotas, poesías y cuentos clásicos españoles (Madrid, 1932)
La Gitanilla y La Española, de Miguel de Cervantes (Zaragoza, 1943. Edición)
Miguel de Cervantes Saavedra. Don Quijote de la Mancha. Selección, estudio y notas (Zaragoza, 1945)
Obras de Santa Teresa de Jesús. Prólogo (Valladolid, 1955).
Referencias: Carlos Algora Alba, El Instituto-Escuela de Sevilla (1932-1936): una proyección de la Institució Libre de Enseñanza. Sevilla, 1996; Diputación Provincial, pp. 375-387 / Francisco López Estrada, Alfredo Malo Zarco. Memoria necrológica. Sevilla, 1964; Imprenta Provincial / Óscar Martínez Pérez, “Afredo Malo Zarco, parrillano ilustre”. La Tribuna de Cuenca, 21-03-2025, p. 20