Lorca, Pedro de

Belmonte 1560 / Alcalá de Henares 26-12-1612

Aunque se conocen pocos datos de su primera edad, parece que procedía de una familia acomodada. Inició sus estudios en Alcalá y fue monje cisterciense en el monasterio de Valbuena (Valladolid). Fue uno de los doce primeros estudiantes en el nuevo colegio de San Bernardo, fundado por fray Marcos de Villalba en la universidad salmantina, con el propósito de elevar el nivel cultural de los alumnos (1583) y en este centro culminó sus estudios. En 1589 su nombre empezó a figurar en la plantilla de los maestros de la Universidad, al ser nombrado lector pero permaneció poco tiempo en esa situación, al ser trasladado a Alcalá. Explicó en las cátedras que fueron de Santo Tomás y Escoto, en esta Universidad, regentando la de Prima hasta su muerte. Ocupó cargos destacados en el seno de la orden, como consiliario, definidor general y general de la congregación de Castilla entre 1605 y 1608, posición desde la que adoptó algunas decisiones que le causaron problemas con algunos miembros de la orden. Zarco le define como hombre de ingenio sutil, de talento excepcional, de copiosa erudicción, excelente poeta latino y pronto y atinado en el consejo”. Mateo López recoge el rumor de que “también se dice haber dejado escrito contra los que reprobaban la introducción de nuevas órdenes regulares en España, particularmente de los agustinos recoletos, trinitarios descalzos, mercedarios reformados y clérigos menores” y que Zarco confirma de manera más rotunda, dando el título de un memorial presentado al Consejo de Castilla: “Contra los que pretendían extinguir los Religiosos Descalzos nuevamente nacidos en España”. Fue autor de varios comentarios sobre la Suma Teológica de Santo Tomás, publicados en Alcalá entre 1609 y 1616. Además de la obra impresa que se conoce de Lorca, pudieron quedar en manuscrito otras de los que han sobrevivido sólo sus títulos: “De Sacramentis”, “De Eucharistia et Poenitentia”, “In priman partem Divi Thomae”. El juicio de los expertos valora los conocimientos de Pedro de Lorca como uno de los mejores teólogos de su tiempo. Según consideran Priego y Silva, “defendía la tesis de la simultaneidad entre la gracia y el pecado, y para algunos fue el mejor teólogo cisterciense en la transición entre los siglos XVI y XVII”.

Obra publicada

Comentaria et disputationes in universam Priman secundae Sancti Thomae (Alcalá, 1609)

Commentaria et Disputatio in Secundam secundae Divi Tomae (Madrid, 1614)

De notis Ecclesiae (Madrid)

Commentaria in tertiam partem divi Thomae. De incarnatione (Alcalá, 1616)

Referencias: Mateo López, Memorias históricas de Cuenca y su obispado. Edición de Ángel González Palencia. II) Cuenca, 1954, p. 191 / Hilario Priego / José Antonio Silva, Diccionario de personajes conquenses. Cuenca, 2021; Diputación Provincial, p. 321 / Damián Yáñez Neira, Diccionario Biográfico Español, Real Acadeia de la Historia / Julián Zarco Cuevas, Relaciones de Pueblos del Obispado de Cuenca. Cuenca, 1927. Imprenta del Seminario, II, p