Cuenca, 1935 / Palma de Mallorca, 08-11-2021

Abandona muy pronto los estudios (tras el Bachillerato intentó los de Química) y trabaja en diversos oficios en distintos lugares (Cuenca, Valencia), hasta fijar su residencia definitiva en Palma de Mallorca (1960). A los 16 años ya había escrito 69 cartas a mi novia, en las que confiesa la influencia de Victor Hugo, pero su primera publicación aparece en las páginas del entrañable periódico de su ciudad natal, Ofensiva, en 1957; simultáneamente, colabora también en Molino de Papel. A partir de entonces, escribe de una manera incansable (artículos, versos, relatos) que se publican en distintos medios. Esta incipiente labor se consolida cuando se establece en la capital mallorquina, con cuyo ambiente natural y literario sintoniza en seguida. Colabora en revistas literarias (Bahía, El Hito, Papeles de Son Armadans, Galera Literaria, Sa Roqueta, Arboleda) y su nombre aparece en publicaciones colectivas, como 25 poetas en Mallorca y Antología amorosa en Mallorca. El año 1973 ingresa como corrector en el diario Baleares, en cuyas páginas también empieza a publicar; al cierre del periódico, en 1984, se incorporó al gabinete de prensa del aeropuerto de Palma, desde donde incrementó sus relaciones con los medios informativos.

Purista en el uso del idioma y perfeccionista al máximo, durante los años que ejerció como corrector en el periódico, los periodistas decían de él que no les dejaba pasar por alto una sola coma.  Fue un poeta de la intimidad y lo cotidiano, del naturalismo campestre, de la sencillez inmediata, en una línea expresiva que le aproxima al clasicismo, con la envoltura de un lenguaje populista que sin embargo trasciende una clara comprensión de la escritura poética. Como escribió Martínez Ruiz comentando su libro En la plácida ribera de los ríos, lo que destaca en el autor “es su facilidad para desovillar la madeja de sus recuerdos, que llegan a su memoria y a sus versos con un temblor genésico, oliendo a tierra. La zozobra por el progreso llega y percute desde un control remoto. Gracias a lo cual, López Bonilla encuentra el silencio para que oigamos su voz sin gritos, sin espasmos, en tono confesional y aún romántico”En la recopilación de Setenta años de poesía en Cuenca se mencionan los siguientes títulos inéditos: «Paréntesis» (1963), «Cenizas sólo» (1964), «Poema del novecientos» (1966-1967), «Ratos de ocio» (1968).

Obra publicada

Viento de siempre y otros poemas (Palma de Mallorca, 1967)

Poemas para leer I y II (Málaga, 1976)

No tengo miedo de vivir (Palma de Mallorca, 1979)

Y voy y vengo y vuelvo (Málaga, 1985)

Nauta de lo irreal (Málaga, 1991)

En la plácida ribera de los días (Palma de Mallorca, 2002)

Vientos, vientos, vientos (Palma de Mallorca, 2007)

Referencias: Florencio Martínez Ruiz, El Día de Cuenca, 15-05-2002, p. 26 / Carlos de la Rica y Enrique Domínguez Millán, 70 años de poesía en Cuenca. Cuenca, 1972; El Toro de Barro, p. 195.