Jover, José Luis

José Luis Jover Portilla

Cuenca 05-10-1946

Hizo estudios de Derecho y Periodismo, en Madrid. En 1970 comenzó a colaborar en los suplementos culturales del diario Madrid, pasando luego a Informaciones para recalar finalmente en Pueblo. En TVE participó en los programas Galería y Cultura 2 antes de hacerse cargo de la dirección de Autorretrato un programa de entrevistas que inició en enero de 1974 y que es recordado por la calidad de su planteamiento. Director y presentador de «El resto es silencio» en Radio Nacional de España desde enero de 1986, fecha en la que se instaló nuevamente en Cuenca, como redactor en la emisora estatal. Ha publicado varios trabajos en el terreno del ensayo y algunas obras en que la poesía se ve acompañada de la ilustración gráfica hasta que en los últimos años se ha entregado de lleno y prácticamente en exclusiva a la realización de collages. La obra de José Luis Jover es la búsqueda de la pura, total y absoluta depuración lingüística, lo que le lleva a la escritura de textos, en prosa o en verso, cada vez más escuetos y libres de condicionamientos formales. Ha editado la obra completa de Ignacio Prat y Carlos Pérez y traducido al español a Fernando Pessoa, Gérard de Nerval y Giuseppe Ungaretti. La exposición “El patio de mi casa es particular”, tras estar en Cuenca, viajó luego a Madrid, donde quedó expuesta en el Círculo de Bellas Artes a primeros de diciembre de 1999

El esencial y más claro calificativo que se puede aplicar a la poesía de José Luis Jover es “personal”, a lo que se puede añadir también el de “inclasificable”. Nos encontramos ante un poeta que si bien en sus inicios pudo ser encuadrado en alguno de los grupos, tan numerosos como variopintos que forman el grueso de la literatura española de la segunda mitad del siglo XX, finalmente ha derivado escapando de todos ellos para formar uno nuevo al que él sólo pertenece y que, por otro lado, no parece fácil pueda tener imitadores ni continuadores.

Los primeros versos de Jover, impresos en libro, aparecieron en un volumen colectivo editado por la Universidad de Madrid en 1969, en que se recogían los poemas ganadores de un concurso convocado entre estudiantes.  Tras esa iniciación, Jover irrumpió en el ámbito de la poesía española al aparecer su nombre recogido en la antología Joven poesía española (Madrid, 1971) elaborada por Martín Pardo, selección que luego se fue repitiendo en otros recopilatorios, de los que con tanta frecuencia como disparidad de criterios aparecen de manera continua. En esos inicios se incorporó de manera decidida a la estética hipermodernista vigente en los últimos años del franquismo, vinculación de la que renegó de inmediato para abordar nuevos caminos.

Su obra alcanza un especial momento de inflexión con la aparición de Retrato de autor (Valencia, 1992), extraordinaria conjunción de esfuerzos mentales y formales. En esos momentos, la experiencia vital de Jover se encontraba en una situación de especial conflictividad íntima lo que podría explicar el sentido del título del libro si no fuera porque su contenido, lejos de ofrecer una expresa autobiografía, como pudiera deducirse, es un repertorio de claves y referencias que sirven como pretexto para articular una hermosísima y subyugante versión personal, lúcida e inteligente, sobre la forma de hacer poesía en el trance final del siglo XX. Se trata, en suma, de un arriesgado y novedoso modo de encarar el fenómeno de la creación poética.

El conjunto de la poética de Jover es «una obra llena de guiños minuciosos en la que cada palabra tiene su lugar y donde lo cultural y lo culturalista se confunden muchas veces formando un todo personal e intransferible en el que la ironía, teñida de distancia, ocupa un lugar fundamental» (Ángel Luis Mota) o, como ha escrito con su habitual lucidez Florencio Martínez Ruiz, “más que por depuración, eliminando barroquismos superfluos o aligerando ritmos turbadores, él procede por cargas energéticas, por instantáneas revelaciones que ni siquiera reclaman una procedencia surrealista o simbólica”.La obra de Jover, no exenta de ironía burlesca que en una rápida lectura puede parecer intrascendente, contiene sin embargo un enorme poso de sarcasmo, incluso personal, cuando no de amargura; la intención de quedarse corto, en la expresión y el verso, no es sino el deseo de permanecer sólo en la puerta de ese sentimiento trágico de la vida que el poeta parece no querer cruzar, temeroso de la abismal profundidad que hay al otro lado de sus pensamientos.

Hay además en la poesía de Jover, a diferencia de lo que sucede en la mayor parte de los poetas conquenses de su generación, una hermosa carnalidad, una película exterior que impregna el contenido del verso. Se trata de una superficie de bella contextura, en la que no falta el temblor erótico, que gusta contemplar, acariciar, sentir.

Durante los últimos años se dedica con absoluta fruición a elaborar collages, inicialmente mediante recortes de periódicos y luego con artesanía más elaborada, a partir de dibujos propios. Él mismo ha explicado las relaciones que aprecia entre poesía y collage: “El collage es azaroso, como el poema: mitad lo buscas y mitad lo encuentran; y también es engañoso, como el poema: cuando crees que ya lo tienes, se te está yendo”. Por medio del collage, Jover parece haber conseguido alcanzar el sueño que perseguía siempre a través de la poesía: llegar al máximo de expresividad con la mayor economía de medios posible, de “dar lo máximo con lo mínimo”, en expresión ajustada de Joan Brossa. Ha cultivado también el ensayo («Realismo grotesco y fiesta profana» y «Estelas segalenianas»), la narrativa («Lo que uno piensa de uno mismo»), el columnismo periodístico (algunos de sus textos quedaron recogidos en el volumen «Sueltos»).

 Su obra plástica, siempre con el collage como herramienta, se ha podido ver, además de en las distintas publicaciones sucesivamente editadas, en las madrileñas galerías La Kábala y Rayuela, en la Fundación Antonio Pérez de Cuenca y especialmente en una sorprendente exposición inaugurada el 4 de marzo de 2010 en el MUVIM valenciano, en la que se combinan imágenes y palabras, formando un icono de sugerencias que transmiten al espectador el singular mundo joveriano, formado más por incitaciones que por afirmaciones, a través de la ironía (Borges, siempre presente, latente) que envuelve el pensamiento de una mirada crítica y lúcida sobre las circunstancias del momento.

Obra publicada

Poesía

Ocho poemas (Córdoba, 1976)

Memorial (Madrid, 1978)

En el grabado (Madrid, 1979)

Lección de música (Valencia, 1980)

Paisaje (Valencia, 1981)

Retrato del autor (Valencia, 1982; Cuenca, 1986)

Para tener la certeza de tu ausencia (Madrid, 1982)

A esta baraja le faltan corazones (Valencia, 1993)

Tatuado en la planta del pie (Cuenca, 1994)

Cierra los ojos hasta que yo te diga (Cuenca, 1996)

Sólo tienes que pensarlo (Valencia, 1997)

La cara que a mí me ven (Madrid, 2001)

Prosa

Manuel Rivera. Estelas segalianas (Madrid, 1975)

García Ochoa: Realismo grotesco y fiesta profana (Madrid, 1976)

Fernando Pessoa/Álvaro de Campos: Tabaquería (Valencia, 1981; introducción y notas)

Fernando Zóbel: Campo de estrellas (Madrid, 1983)

Campo de estrellas (Madrid, 1983)

Doce figuras para doce figuras de Bonifacio (San Sebastián, 1983)

Composición de lugar (Madrid, 1984)

Lo que uno piensa de uno mismo (Cuenca, 1998)

Melli Pérez Madero: Las cuatro estaciones (Cuenca, 1998).

Sueltos (Cuenca, 1999)

Joan Brosssa: una entrevista con juego de manos (Cuenca, 2000)

Buscando a Railowsky (Valencia, 2010)

Collages

Cinco postales (Cuenca, 1995)

Cierra los ojos hasta que yo te diga (Cuenca, 1996)

El patio de mi casa es particular (Cuenca, 1999)

A ojos vista (Cuenca, 2005; Valencia, 2006)

Lunar (Valladolid, 2006)

Parejas de hecho (Valencia, 2010)

Collages (Valencia 2010)

Hasta más ver (Valencia, 2012)

10+1 (Cuenca, 2014)

Lo corto a lo largo y obtengo dos tiras (Cuenca, 2015)

Referencias: José Ángel García, “Imagen y palabra en el personal mundo-collage de José Luis Jover”; El Día de Cuenca, 05-03-2010, p. 32 / Ángel Luis Luján Atienza, Los rostros de Medusa. 20 años de poesía conquense. Ciudad Real, 2009; pp. / Florencio Martínez Ruiz, Círculo de Bellas Artes. José Luis Jover hace explotar su imaginación plástica en Madrid. El Día de Cuenca, 09-12-1999; p. 19 / Ángel Luis Mota, Crónicas de Cuenca, núm. 50, 17-01-1998, p. 50 / Carlos de la Rica, “Los poetas conquenses”. Revista Cuenca, núm. 39-40 (1992), pp. 151-157