Falleció en enero de 1898, apenas unos meses después de haber sido jubilado, el 21-08-1897, como secretario del Ayuntamiento de Cuenca, por imposibilidad física tras 23 años, 2 meses y 15 días de servicios. Reorganizó y clasificó el Archivo Municipal, y se le debe no sólo la ordenación de los legajos municipales y su clasificación, que sigue siendo la actualmente vigente, sino la publicación de un valiosísimo libro que no llegó a ver impreso, pues se publicó, por iniciativa de Ángel González Palencia, muchos años después de su muerte: Indice del Archivo Municipal (Cuenca, 1930), un detalladísimo trabajo recopilatorio del contenido del Archivo y fuente en la actualidad casi única para saber lo que hay (y dónde está) en el fondo histórico del notable depósito de documentos municipales.