Cuenca, 1871 / Cuenca 1927
Sacerdote que actuó como profesor de Metafísica en el seminario de san Julián, tarea que alternó con la de poeta aficionado, obteniendo algunos galardones en juegos florales, como el premio Ateneo de Sevilla (1898) por una composición titulada «Canto a Sevilla» y la flor natural en los Juegos celebrados en Cuenca en 1915. Durante su vida no publicó ningún libro pero en 1945 el también sacerdote Juan José Bautista recogió parte de sus versos, que fueron editados bajo el título de Arpegios de una lira, con prólogo de Ángel González Palencia.