Circula ya por las librerías una nueva y novedosa (valga la redundancia) versión de uno de los monumentos literarios más serios y consolidados que existen en el repertorio bibliográfico español, las Coplas por la muerte de su padre, de Jorge Manrique, obra cumbre de la poesía española, cuya intemporalidad o, si se quiere decir de otro modo, permanente modernidad, justifica el que se vaya reeditando de manera continua. A ello contribuye esta nueva edición, que lleva el sello de Nórdika, con un sólido prestigio ya adquirido en el terreno de la cuidada calidad de sus producciones. El que comentamos lleva ilustraciones de Antonio Santos, pintor e ilustrador vinculado por familia a la potente saga plástica de los Grau Santos, viene desarrollando desde la ilustración un interesante diálogo a tres bandas desde hace mucho tiempo arraigado en Cuenca, mientras que la versión modernizada de la obra lleva la firma de Antonio Lázaro Cebrián. Por otro lado, la vida y la muerte de Jorge Manrique forma parte de la historia íntima de Cuenca: herido mortalmente en el asalto al Castillo de Garcimuñoz, agonizó y murió en Santa María del Campo Rus y fue enterrado en Uclés. Siempre es un buen momento para leer las Coplas, siempre es agradable conocer una nueva edición de esta obra eterna.