Navarro, Martín

Villanueva de la Jara / Sevilla, 1528

Colegial en el salmantino mayor de San Bartolomé, donde obtuvo el título de maestro en Sagrada Teología, con el que pudo ocupar varias cátedras universitarias, como las de Prima, Filosofía Natural y Santo Tomás. Fue canónigo magistral en la catedral de Cuenca, desde la que se trasladó a la de Sevilla (1509), donde ejerció como predicador, destacando por su posicionamiento en favor de las tesis erasmistas que habían encontrado arraigo en los círculos intelectuales de la ciudad andaluza. Al parecer, el rey Carlos I le propuso para ocupar el obispado de Cádiz, que no aceptó, prefiriendo continuar en Sevilla para desarrollar una importante reforma de los estatutos del Colegio-Universidad, tras morir su fundador, Rodrigo Fernández de Santaella. Entre las novedades que introdujo figura el establecimiento de la limpieza de sangre para optar a una beca o la supresión de la obligatoriedad de haber recibido órdenes sagradas. Tradujo algunos textos de san Bernardo y escribió un Tratado del Santísimo Nombre de Jesús, impreso por Cromberger en 1525, que forma parte de la línea de espiritualidad que estaba por entonces empezando a arraigar en los círculos católicos como reacción al creciente influjo del protestantismo.

Referencias:  Mateo López, Memorias históricas de Cuenca y su obispado. Edición de Ángel González Palencia. I) Cuenca, 1949, p. 271 / Hilario Priego y José Antonio Silva, Diccionario de personajes conquenses. Cuenca, 2021; Diputación Provincial, p. 391