Cuenca 27‑05‑1921 / Cuenca, 18-03-2012
Nacido y formado en la Casa de Beneficencia de Cuenca, desde tan mínimo escalón fue subiendo pausadamente, a fuerza de trabajo y estudios, hasta ingresar en la Caja Provincial de Ahorros de Cuenca, en la que fue escalando puestos desde el primer nivel hasta alcanzar el de director general de Caja Castilla-La Mancha en el momento de su jubilación. Ingresó en la entidad, entonces en su primer año de existencia, en 1946, en que fue designado con carácter interino, Auxiliar Administrativo, empezando a desempeñar sus funciones el 1 de febrero. Un año después pasó a la plantilla de la entidad, de manera definitiva. No obstante, en septiembre de 1948 fue objeto de un examen, tras el cual fue confirmado en su empleo. Tras aprobar un examen para ascender a Oficial Segundo, recibió esta categoría por acuerdo del Consejo en sesión de 22 de julio de 1949. Ascendió a Oficial Primero durante el año 1951 y a Jefe de Negociado en 1953, siendo designado para el de Secretaría. En 1956 ascendió a Jefe de Sección de cuarta categoría. Al año siguiente fue creada la plaza de Secretario General, cuyo desempeño le fue encomendado. El 18 de julio de 1970 recibió la medalla de Plata al Mérito Sindical, concedida por el gobierno como reconocimiento a su participación en la elaboración de los convenios colectivos de las Cajas de Ahorros; las insignias le fueron ofrecidas por el conjunto de empleados de la Caja y entregadas en el salón de actos del Consejo de Administración.
En 1978 fue designado Director General Adjunto y el 10 de enero de 1984 fue nombrado Director General, para cubrir la vacante producida meses antes por la jubilación de Antonio Caraballo Catalán. Cesó en el cargo, por haber cumplido la edad de la jubilación, el 27 de mayo de 1986. La Asamblea General, reunida el 7 de junio, aceptó la propuesta del Consejo de Administración, nombrándole Consejero de Honor de la Entidad. Tres años después, el 14 de junio de 1989, fue objeto de un homenaje con ocasión de haberle sido concedida la Medalla individual al Mérito en el Ahorro, que se le impuso en un acto celebrado en el salón de sesiones del Consejo de Administración.
Esta actividad la compaginó con la política. Fue concejal del Ayuntamiento de Cuenca, en dos etapas diferentes, responsable de las actividades culturales y, por ello, comisario de las Semanas de Música Religiosa. Al instaurarse la democracia ingresó en Unión de Centro Democrático, partido por el que accedió a un escaño en el Congreso de los Diputados en las primeras elecciones del nuevo periodo. Volcado también en la organización de la Semana Santa de Cuenca, fue tesorero de la Junta de Cofradías y secretario entre 1952 y 1960 en el momento de elaboración de sus estatutos definitivos. Fue pregonero en el año 1981 y escribió el libro “Pinceladas históricas de las cofradías de la Semana Santa de Cuenca”. Demostró también una fecunda afición por el mundo del periodismo, impulsando la publicación de dos revistas, Medalla de medallas (de la Casa de Beneficencia) y La Voz de la Caja, además de colaborar repetidamente con artículos, e incluso con crónicas deportivas, en Diario de Cuenca, donde acostumbraba firmar con el seudónimo de Julián del Júcar. Vinculado de manera personal y sentimental a la Casa de Beneficencia, durante toda su vida promovió iniciativas en favor de la entidad asistencial.
Ilustración: Ángel Martínez Soriano. Foto de José Luis Pinós (1981)