Martínez de Cuéllar, Juan

Cuenca, 1640

Autor de cuya biografía se desconoce prácticamente todo. Fue bautizado en la parroquia de San Miguel, aunque no hay constancia expresa de cuándo pudo ocurrir tal cosa. Apenas si tenía poco más de veinte años cuando dio a la imprenta de un pequeño pero interesante volumen titulado Desengaño del hombre en el tribunal de la fortuna y casa de descontentos (Madrid, 1663), escrito bajo la influencia de Quevedo y reimpreso nuevamente en la capital de España por Ulloa, en 1792 y ya en el siglo XX en edición preparada por Astrana Marín, en 1928 para su colección de “Clásicos olvidados”. La obra pertenece al género satírico-moral que tuvo bastante aceptación en la época barroca y puede relacionarse directamente con el Diálogo de Mercurio y Carón, de Alfonso de Valdés. En su inicio aparece una décima en la que se proclama la naturaleza del autor:

     Es tu grandeza de suerte /   Que no llegará aplaudida / Por ser la memoria vida / Al olvido de la muerte. / Feliz Cuenca, que a tenerte, /      Llega por hijo, y al verla / Tan gozoso a engrandecerla / Renaces en tal contento, /   Que es, don Juan, tu entendimiento / De aquella Concha la perla.

Por su parte, el editor, Astrana Marín, especula sobre algunos aspectos de la desconocida vida de Martínez de Cuéllar: “Quizá el escritor moralista muriera joven; quizá pasara a Indias, al lado de su protector, don Francisco Ramos del Manzano, por cuanto varios Martínez de Cuéllar se trasladaron, ciertamente, a América y figuran como pobladores del Perú; quizá entrase en religión, acorde con sus principios, con sus desengaños (de que escribe) y con la tendencia general de mediados del siglo, que convirtió a toda España en un monasterio”.

Referencias: Luis Astrana Marín, Introducción a Desengaño del hombre. Madrid, 1928 / Mateo López, Memorias históricas de Cuenca y su obispado. Edición de Ángel González Palencia. II) Cuenca, 1954, p. 179 / Hilario Priego / José Antonio Silva, Diccionario de personajes conquenses. Cuenca, 2021; Diputación Provincial, p. 344