MAGDALENA DEL E. SANTO

MAGDALENA DEL ESPÍRITU SANTO

Belmonte, segunda mitad del siglo XVI / Córdoba, 1640

Nacida como Magdalena Rodríguez de Alarcón, asumió su nuevo nombre al entrar en la Orden del Carmelo Descalzo en el convento de Beas (1576) del que más tarde pasó al de Córdoba (1589) en el que alcanzaría el cargo de priora. En el primer convento citado conoció en persona a San Juan de la Cruz cuando huía de la prisión de Toledo (1578). La monja puso especial cuidado en recoger  todos los dichos y avisos que el santo comunicaba a sus adeptos y posteriormente se los envió a fray Jerónimo de San José, quien los difundió públicamente, de manera que gracias a la puntillosa dedicación de esta monja belmonteña se conoce esta parte de la actividad didáctica del santo. El mismo fray Jerónimo la animó a que escribiera sus propias vivencias espirituales, que recogió en un manuscrito titulado “Noticias sobre la vida de San Juan de la Cruz” que, si bien nunca llegó a ser publicado, ha servido como fuente documental para muchos de los biógrafos del santo.

Referencias: Anna Serra Zamora, “Magdalena del Espíritu Santo, testimonio biográfico de San Juan de la Cruz”. Revista de Escritoras Ibéricas; UNED, núm. 3, pp. 25-44.