Religioso y político español durante el conflictivo reinado de Isabel II, muerto en 1867. Miembro del cabildo catedralicio conquense, con la dignidad de arcediano de Huete, fue nombrado presidente de la Comisión apostólica del Subsidio del Clero y Comisario de la Santa Cruzada, distinción otorgada directamente por el Vaticano. En 1837 consiguió escaño de diputado por Sevilla, siendo uno de los firmantes de la Constitución promulgada en ese año. En los dos siguientes ocupó el puesto de vicepresidente del Ateneo de Madrid. Entre el 28-09-1943 y el 17-12-1845 fue senador por la provincia de Cuenca y a partir de la última fecha señalada, senador vitalicio, protagonizando luego un incidente de amplia repercusión en su época a cuenta de un procedimiento abierto por el Tribunal de Cuentas por una más que dudosa gestión de los fondos de la Santa Cruzada. En 1860 financió por su cuenta la erección de una estatua dedicada a Isabel II, que quedó situada por delante del Teatro Real, si bien la que que hoy se encuentra ellí no es la original, destruida durante la guerra civil, sino una réplica exacta realizada en 1944 (Fotografía que acompaña este texto)..
Fue elegido académico de la Historia en 1851 pero, por motivos que se desconocen, no llegó a tomar posesión del asiento y pronunciar el correspondiente discurso, por lo que en 1855 se concedió la plaza a Manuel Colmeiro. Sorprende esta elección porque López Santaella no aparece como responsable de ninguna obra histórica por lo que no se entiende muy bien qué méritos pudo encontrar la Academia para hacerlo uno de sus miembros.
De la misma manera, su aportación a la Literatura es más bien escasa, porque solo se le conoce una introducción a la Historia de la vida del pontificado del papa Pio VII, compuesta por el francés Alexis François Artaud (1837) y un par de folletos sobre cuestiones administrativas de la Santa Cruzada.