LLEDÓ, Concha

Cuenca, 1954

Artesana de tapices y alfombras de concepción moderna. Licenciada en Filosofía y Letras, abandonó este terreno para dedicarse a su pasión preferida, el arte de tejer, al que se ha entregado no solo como actividad práctica sino también con un decidido afán investigador que la ha llevado a alcanzar un profundo conocimiento de la técnica, la historia y los matices. Ha expuesto en ferias de artesanía nacionales e internacionales y en 1984 consiguió el premio nacional del tapiz, en Aranjuez. De forma individual expuso por primera vez en Cuenca (Caja de Ahorros, 1984) y luego en Barcelona (Galeria Foga 2, 1986), participando igualmente en varias colectivas (Facultad de Bellas Artes de Madrid, Puertollano, Cuenca, Alcázar de san Juan, Lyon, etc.). En diciembre de 1989 expuso en Cuenca una amplia muestra de su obra bajo el título A tus pies que ella quiso fuese un homenaje a las alfombras antiguas de Cuenca, reproduciendo la técnica hispano-árabe del tejido, aunque con dibujos y colores completamente modernos. Como ella misma ha explicado algunas veces, emplea como material fundamental la lana para el nudo y cáñamo y lino para la trama y la urdimbre.

En cierta ocasión, para acompañar una exposición de Concha Lledó en Barcelona, el escritor Antonio Martínez Sarrión escribió un texto bellísimo sobre Cuenca en el que introduce una singular alusión a la personalidad de quien entonces se dedicaba a la artesanía textil:

“Ya hemos llegado a Concha Lledó. Llamad a su taller o pasad sin vacilaciones, si se trata del “tiempo de las cerezas” y la puerta está entornada. Pedidle que os muestre sus telares de clara madera, sus urdimbres. Usad mucho de estos sentimientos: del tacto nupcial, del olfato, pues la materia prima aún cobija calores rebañegos, aires cargados de resina de los cercanos pinares. Una serie advertencia: en tal artesana, en cualquier artífice conquense, no busquéis jamás un vendedor, siempre un amigo, una amiga

                                    al alba venid

que sabrá perder su tiempo, abandonar un rato su labor, para convidaros a un vaso de vino, sólo un puntín acedo, y a un plato de morteruelo, el más montaraz, el más sabroso de los muchos patés que han regalado el paladar de lo que llamamos Occidente”.

A finales del siglo XX, con su marido, Javier Cebrián, se establecieron en la localidad alicantina y marítima de Altea, donde dieron forma a la editorial De buena tinta, especializada en la edición y reproducción de obra gráfica, en una colaboración en equipo en la que Concha Lledó se encargó de la documentación y asesoría para coleccionistas y Javier Cebrián de la estampación, labor que ella continuó en solitario al fallecer su marido.

Desde sus inicios se han realizado más de 600 serigrafías de unos 200 pintores, obteniendo un nivel de calidad que han hecho de esta empresa artística una de las más respetadas editoriales mundiales en este sector. En los últimos tiempos, viene colaborando con el artesano del papel, Segundo Santos, en un  equipo editorial al que han llamado Trabados.

Concha Lledó es también la autora de un libro singular, A vueltas con Penélope (1995), donde dejó constancia de su sabiduría en el trabajo con el telar de alto lizo.

Fotografía: José Luis Pinós

Referencias: Antonio Martínez Sarrión, “Taller textil. Concha Lledó”, noviembre 1985.