¿? / Madrid, hacia 1426.
Primer señor de Cañete e iniciador de una de las dinastías familiares de mayor pujanza en las tierras de Cuenca durante la Edad Media. Los Hurtado de Mendoza aparecen en las tierras de Cuenca hacia finales del siglo XIV, sin que se conozca muy bien la procedencia del fundador del linaje, Juan Hurtado de Mendoza, sobre el que no hay ningún dato cierto sobre las fechas de su nacimiento y primeros años de su vida, hasta que aparece mencionado como alférez mayor de Juan I y que muy probablemente tenía asiento en algún lugar de la vieja Castilla. Hijo de Juan Hurtado de Mendoza, El Viejo, se ganó el sobrenombre de “El Limpio” porque, según Gutiérrez Coronel, vestía siempre de manera muy cuidada. Tuvo a su cargo la educación del príncipe que luego sería rey con el nombre de Enrique III, de quien fue mayordomo mayor y consejero. Durante ese reinado participó en acciones militares y actuó como mediador en la concordia con el rey Pedro de Aragón (1375). En la década final de ese siglo intervino activamente en las disputas entre diferentes bandos nobiliarios en torno a la figura del rey que, por su alineación favorable, le concedió el señorío de la villa de Ágreda, en Soria, que no pudo asumir ante la fuerte reacción contraria que se produjo en ella, por lo que el monarca la cambió por la de Almazán, que sí se le sometió. La villa de Cañete era propiedad de Juan Martínez de Luna, a quien se la compró Juan Hurtado “en precio de doce mil florines de buen oro, de los del cuño de Aragón”, quedando reflejada la operación en escritura pública el 18 de junio de 1400. De esta manera, quien ya era un rico propietario rural, fundó el mayorazgo de Cañete para su hijo Diego y puso los cimientos para desarrollar a través de generaciones el que fue poderoso marquesado de Cañete. En el tramo final de su vida, ya en el reinado de Juan II, participó en algunas misiones diplomáticas, a pesar de que había perdido influencia en la corte, entonces ya bajo el control de Álvaro de Luna. Estuvo casado con María de Castilla, prima hermana del rey Juan II y señora de Olmeda de la Cuesta, que de esta manera se incorporó también al marquesado. Murió a la edad de 75 años y fue enterrado en el monasterio de El Paular
Con la compra ya citada del lugar de Cañete, comienza la vinculación familiar de los Hurtado de Mendoza con Cuenca, donde de manera extraordinariamente rápida se fue formando un considerable patrimonio territorial que se consolidó con el nombramiento de Guarda Mayor de Cuenca, atribuido de manera sucesiva a sus descendientes. Ese poder nobiliario quedó ratificado con la concesión del título de marqués de Cañete por los Reyes Católicos en 1490 pero como no se llegó a emitir el real despacho de nombramiento, el título efectivo fue concedido por Carlos I el 7 de julio de 1530 y encontró, además, una forma muy expresiva de manifestar visualmente el poderío familiar con la erección de la Capilla del Espíritu Santo, en la catedral de Cuenca, para que sirviera de enterramiento a todos sus miembros. La línea sucesoria se mantiene hasta el quinto marqués, Juan Andrés, el último que mantuvo vinculación directa con Cuenca. Tras él, sus descendientes abandonan el espacio territorial de la provincia para pasar a ocupar papeles cortesanos. El rey Carlos III concedió al marquesado de Cañete la Grandeza de España el 17 de noviembre de 1771, cuando el titular era Agustín Bracamonte Dávila y Guzmán. El apellido Hurtado de Mendoza se extingue con la VII marquesa, Teresa Hurtado de Mendoza y Manrique de Cárdenas que a pesar de contraer tres matrimonios no tuvo ningún hijo, por lo que el título pasó a otra rama de la familia, ya sin el apellido inicial. Con el fin de evitar confusiones en las biografías que se incluyen en este Diccionario, y que se insertan como es natural por orden alfabético, señalamos aquí la línea genealógica de los Hurtado de Mendoza en su vinculación con Cañete y Cuenca:
1, Juan, primer señor
2, Diego, segundo señor
3, Juan, tercer señor
4, Honorato, muerto antes de heredar
5, Diego, primer marqués
6, Andrés, segundo marqués
7, Diego, tercer marqués
8, García, cuarto marqués
9, Juan Andrés, quinto marqués
10, Juana Antonia, sexta marquesa, sin descendencia. El título pasa a su hermana.
11, Teresa, séptima marquesa, sin descendencia. Se extingue el apellido.
Referencias: Diego Gutiérrez Coronel, Historia genealógica de la Casa de Mendoza. Edición de Ángel González Palencia. Cuenca, 1946; Ayuntamiento de Cuenca/CSIC, dos vols. / Mateo López, Memorias históricas de Cuenca y su obispado. II) Cuenca, 1954, p. 233 / Juan Pablo Mártir Rizo, Historia de la muy noble y muy leal ciudad de Cuenca. Madrid, 1629; pp. 215-217 / José Ignacio Ortega Cervigón, “La acción política y la proyección señorial de los Hurtado de Mendoza en Cuenca y su tierra durante el siglo XV”, En II y III Premios de Investigación en Humanidades Juan Giménez de Aguilar, Cuenca, 2003, pp. 9-84.
Los restos mortales de la familia Hurtado de Mendoza reposan en tumbas situadas en la Capilla del Espíritu Santo, en la catedral de Cuenca [Foto José Luis Muñoz]