El convento franciscano de Nuestra Señora de Gracia fue fundado en 1503 por el converso Alonso del Castillo y Toledo en la villa de San Clemente (Cuenca). Es un edificio que mantiene la originalidad de su construcción quinientos años después, siendo un modelo ejemplar de templo mendicante. Su historia es paralela a la de la villa de San Clemente: el convento nace con el auge de la villa a comienzos del siglo XVI, al calor de la observancia franciscana y la presencia de minorías conversas; durante más de trescientos años acompaña a la villa en su desarrollo histórico hasta el momento de la Desamortización en 1835. Abandonado el convento. sería ocupado por los carmelitas descalzos hasta el año 1977, momento de la marcha de estos frailes.
Sobre este convento (y, de paso, también sobre el propio San Clemente), Ignacio de la Rosa Ferrer ha preparado un libro que es de investigación pero también de experiencias y vivencias. Este de San Clemente es el único de los trece conventos de franciscanos observantes que hubo en la provincia de Cuenca y de todos los demás no queda nada, sino es el solar o nuevas edificaciones construidas posteriormente, como es el caso de la iglesia de San Esteban en la propia capital provincial. De ahí las sugerencias incluidas en el subtítulo del volumen: E convento de Nuestra Señora de Gracia en la villa de San Clemente (La pervivencia del franciscanismo en el obispado de Cuenca).