GARRIDO CAVERO, Leopoldo

Cuenca 06-11-1893 / Carcasonne, Francia, 21-12-1946

Último fiscal general de la República. Abogado, periodista y político de tendencia liberal, ejerció una notable influencia social en Cuenca en las primeras décadas del siglo XX. Vivía en la calle Caballeros. Hijo de un prestigioso abogado de clara filiación republicana, se incorporó al bufete de su padre nada más terminar la carrera de Derecho (se licenció en la Universidad de Madrid), a la vez que mostraba una clara vocación política, orientándose hacia formaciones de izquierda. En 1911 participó en la fundación de la sociedad obrera La Aurora y en 1915 en la de la Agrupación Socialista de Cuenca, actividad que debió interrumpir para preparar las oposiciones a la carrera judicial, en la que ingresó en 1921, obteniendo la plaza de Torrecilla de Cameros (Logroño), de donde pasó en seguida a la de Almansa (12-10-1921). Al término de la dictadura de Primo de Rivera pasó a la carrera fiscal, siendo destinado a Alicante (1926), con sucesivos destinos en Lugo y Barcelona (1934), ciudad esta última en la que protagonizó un incidente al negarse a pedir la pena de muerte para unos obreros de la CNT implicados en la revolución de octubre contra la República, por lo que el gobierno se vio obligado a pasar el caso a la jurisdicción militar. Al estallar la guerra civil pidió el traslado a la fiscalía de Cuenca, incorporándose a la Audiencia Provincial pero al trasladarse el gobierno desde Madrid a Valencia fue reclamado por el ministro Manuel Irujo para ocupar el puesto de inspector fiscal del Tribunal Supremo, para más tarde (octubre de 1937) hacerse cargo como interino de la fiscalía de la República al cesar su titular Eduardo Ortega y Gasset, misión que continuó desempeñando al trasladarse el gobierno a Barcelona. Al terminar la guerra civil (en la que perdió un hijo en el frente de batalla), fue detenido, depurado y condenado a quince años e inhabilitación absoluta con incautación de todos sus bienes, lo que le llevó al exilio en Francia, donde ingresó en la Agrupación Socialista en Vallespir y colaboró en diversas publicaciones de esa ideología. Residieron inicialmente en Amelié les Bains y posteriormente en otras ciudades hasta radicarse de manera definitiva en Carcasonne. Publicista incansable, escribió durante toda su vida artículos y comentarios para los mas diversos medios y, según su familia, dejó inéditos dos manuscritos literarios, “La Iglesia frente a la República” y “Cartas a mis hijos”, que no han llegado a publicarse.

Referencias: Ángel Luis López Villaverde, Cuenca durante la II República. Elecciones, partidos y vida política; Cuenca, 1997; Diputación Provincial.