Priego ¿1590? / ¿Priego? octubre 1668
Maestro de arquitectura, ensamblador de retablos, escultor de imágenes religiosas. Su origen natal pricense aparece recogido por él mismo en su testamento. Se formó artísticamente en Toledo donde alcanzó un gran prestigio profesional, actuando como maestro de una generación de artistas a la vez que trabajaba con dedicación especial para el arzobispado desde 1615 en el que además de sus propios trabajos actuó emitiendo informes y valoraciones sobre lo realizado por otros. Hay una amplia colección de obras en las que tomó parte, como el retablo mayor de la iglesia mozárabe de San Lucas (1619), un Santo Cristo para la de San Lorenzo (1622), el antiguo retablo mayor de las franciscanas de San Antonio de Padua, con pinturas de Pedro Orrente, el retablo mayor de la desaparecida parroquia de San Antolín y San Marcos, todo ello en la capital toledana, aunque también se encuentra su nombre en retablos de Méntrida, Yunclillos, Portillo, Yeles, etc., entre 1647 y 1653. Colaboró con otros artistas, como Pedro de la Torre y Alonso García y fue maestro mayor de obras en el Alcázar de Toledo y para el Ayuntamiento de la ciudad. Según Antonio José Díaz Fernández, el artista “desarrolló su capacidad teórica en la traza de retablos lo mismo que en la disciplina arquitectónica propiamente dicha, quizá como aparejador de obras, alcanzando por ello su completa estimación profesional e interviniendo de una u otra forma en el proyecto de edificación de la iglesia de la Trinidad Calzada de Toledo, entre 1628 y 1637” en el que también trabajó en la sillería de coro en 1640. Tras este episodio fue nombrado maestro mayor de obras de la ciudad de Toledo (1651), culminando así una larga trayectoria al servicio del municipio, etapa que coincide con la elaboración del retablo mayor de la parroquia de San Cipriano. Además, colaboró de manera asidua con otros artistas afincados en la corte pero que igualmente trabajaron en varios pueblos de la provincia de Toledo, destacando especialmente el retablo mayor de la iglesia de Orgaz, con pinturas de Francisco Rizi (1653), que fue destruido durante la guerra civil, como sucedió con el de Villarrubia de los Ojos (1655). La última aportación conocida es el proyecto para el retablo de San Francisco de Borja, que se habría de erigir en la catedral de Toledo por encargo del cardenal Baltasar Moscoso y Sandoval
Referencias: Antonio José Díaz Fernández, Diccionario Biográfico Español. Real Academia de la Historia / M. Gutiérrez García-Brazales, Artes y artífices barrocos en el arzobispado de Toledo. Toledo, 1982; Caja de Ahorros Provincial de Toledo / Hilario Priego / José Antonio Silva, Diccionario de personajes conquenses. Cuenca, 2021; Diputación Provincial, pp. 219-220.