GARCÍA DE HUETE, Pedro

Huete / Aranda de Duero, 27-12-1474

Obispo de Osma y escritor religioso. Su nombre aparece escrito con diversas variantes, incluyendo la de Pedro García de Montoya, ya que pertenecía a este linaje, oriundo de Álava. Su carrera eclesiástica aparece vinculada en los inicios al todopoderoso arzobispo de Toledo Alonso Carrillo de Acuña, de quien fue camarero personal y con cuya protección pudo llegar a arcediano de Sigüenza (donde también enseñó Artes), deán de Toledo, miembro del consejo arzobispal de Alcalá y capellán del rey Juan II, a cuyo Consejo perteneció como oidor, ya que era doctor en Derecho.

En 1454 fue designado obispo de Osma el 9 de enero y consagrado por el mismo Alonso Carrillo. Situado ya en el entonces prestigioso obispado de la vieja Castilla, participó activamente en los conflictos político-militares de la época, algunos de carácter interno, como los generados por las pretensiones de varios poderosos señores en sus intentos de apropiarse de los bienes eclesiásticos, en concreto con la familia Luna y en otros de carácter exterior, para cuya protección promovió la fortificación amurallada de los principales lugares de su diócesis y asumió la causa del matrimonio entre Isabel de Castilla y Fernando de Aragón, frente a los partidarios de La Beltraneja si bien posteriormente, en septiembre de 1468 (y seguramente influido como siempre por Carrillo) cambió de idea y se declaró firma opositor a tan enlace, incorporándose así al sector encabezado por el marqués de Villena. Hacia el final de su vida intento congraciarse con los príncipes e incluso llegó a mantener una entrevista personal con Fernando, seguramente buscando el favor de los futuros monarcas hacia sus descendientes, ya que el obispo tenía tres hijos, Alfonso, Catalina y Pedro a los que, como buen padre, buscó el necesario acomodo económico.

Muy interesante fue su actividad como protector de las artes en la catedral de Osma, donde reedificó varias capillas, patrocinó la instalación de vidrieras en la capilla mayor, instaló una sala para biblioteca y fundó un hospital en Burgo de Osma. Como escritor, de él solo se conocen algunas obras que han permanecido en manuscrito, si ser publicadas. Es el caso de un “Estatuto capitulares” o “Breviario de exámenes”, sobre cuestiones internas de la diócesis o de otras de carácter religioso, como “Fortalitium fidei” y “Summa theologica” que se conservan como manuscritos en el archivo de la catedral de su diócesis. Su nombre aparece vinculado también a un tratado titulado Splendor fidei, de cuya autoría cierta no existe suficiente justificación. Fue enterrado en el presbiterio de la capilla mayor de la catedral, en un sepulcro de alabastro en el que figura su estatua yacente, aunque sin ninguna alusión escrita a su figura.

Referencias: Diego González Nieto, Diccionario Biográfico Español, Real Academia de la Historia.