Pozorrubio de Santiago 11‑02‑1939 / Madrid, 07-08-2022
Matador de toros que prometía llegar a cotas muy altas, sin conseguirlo. Sus humildes comienzos estuvieron ligados a una firmísima afición que le llevó a participar en capeas populares, hasta que inició una actividad formal como novillero, debutando con picadores en Talamanca del Jarama el 8 de mayo de 1955 para continuar visitando otros cosos de la provincia madrileña lo que sirvió para que ganara una creciente popularidad entre la afición hasta llegar a la plaza de Vista Alegre el 2 de marzo de 1958, compartiendo el cartel con José Ortiz y Civil. Repitió sus actuaciones en varias jornadas en este prestigioso ruedo, antesala de la Monumental de las Ventas, en la que hizo su presentación el 10 de agosto del mismo año, alternando con Chicuelo III y Sergio Flores, para lidiar ganado de Sánchez Arjona; cortó una oreja y siguió actuando en los cosos madrileños. Tras participar en 35 festejos ese mismo año y en 11 novilladas en el siguiente, convencido de que su carrera novilleril iba por buen camino (como así era, en efecto: en una encuesta realizada por el semanario Dígame, Garcés fue elegido el mejor novillero, con 5.362 votos, muy por delante del segundo, Paco Camino, con 2.657) decidió saltar al escalafón de primera clase, tomando la alternativa en la tradicional corrida de la Prensa, en Madrid, el 10 de julio de 1960, en un día muy especial, puesto que en el palco de honor se encontraban el general Franco y el presidente argentino, Frondizzi. Actuó de padrino del nuevo torero el veterano Manuel Vázquez, estando de testigo Gregorio Sánchez; los toros fueron de Alipio Pérez Tabernero y “Menudito” era el nombre del que abría plaza y al que se enfrentó Garcés en su alternativa, con mala suerte en ese toro y mejor en el último de la tarde, que le permitió dar la vuelta al ruedo. Allí se terminó, prácticamente, la suerte de quien tanto prometía, pues como torero vio reducir sustancialmente el número de sus oportunidades: toreó 8 veces en ese año 1960, solo dos en 1961, 13 en 1962, 5 en 1963 y ya nada más que una vez en 1964 y otra en 1966. La última, el 28 de junio de este año, en la plaza de Las Ventas en Madrid, en la que además tuvo que luchar con cuatro astados, por lesiones sucesivas de sus dos compañeros de cartel, Jesús Delgado “El Estudiante” y José González Copano, siendo los toros de Charco Blanco. Como dice el maestro Cossío en su acreditada enciclopedia taurina “su poca acertada actuación tuvo sus peores momentos en el astado lidiado en cuarto lugar, que fue devuelto a los corrales tras sonar los tres fatídicos avisos presidenciales. Y este es el amargo y postrer recuerdo torero que quedó de tan prometedor diestro”. En la necrológica de despedida, Ángel González Abad escribió en ABC: “Fue un torero de finas maneras, la elegancia que imprimía a su toreo cautivó e ilusionó como pocos a los aficionados de la primera plaza del mundo”.
Referencias: José María de Cossío, Los Toros. Tratado técnico e histórico; V, pp. 949-950.