Reillo, 19-04-1877 / Cuenca, h. 1954
Maestro de capilla y organista en la catedral de Cuenca. Hacia 1885 ingresó en el colegio de infantes de Coro “San José” y posteriormente en el Seminario de San Julián para hacer la carrera sacerdotal. En abril de 1901 opta a la plaza de organista primero de la catedral de Segovia que ganó, pero al morir poco después el titular de la capilla conquense, Policarpo del Amo, el cabildo convocó la correspondiente oposición que llevaba consigo el puesto de maestro de coro, participando Rufo Fernández en el concurso pero el tribunal designado al efecto decidió, el 13 de enero de 1902, que la plaza debería quedar vacante por no encontrar satisfactorios a ninguno de los tres candidatos. A pesar de la opinión del tribunal, el cabildo decidió nombrar a Rufo Fernández maestro de capilla, incluso sin tener en cuenta que aún no había recibido el grado sacerdotal. Tomada posesión del puesto, inició una interesante renovación de la capilla, ampliando su archivo con obras contemporáneas y transcripciones de otras de los siglos XVI y XVII, haciendo renacer el interés por las obras polifónicas. Profesor desde 1921 del Colegio de San José, fue nombrado director en 1923, pero su actividad se vio frustrada cuando en 1926 quedó totalmente ciego, por lo que se dejó vacante el magisterio de capilla hasta 1949 en que lo ocupó Restituto Navarro. Como compositor dejó una herencia escasa, quedando noticias sólo de un “Trisagio a la Santísima Trinidad” (1900), “Bajo armonizado” (1901), “Fuga” (1901), “Laudete Dominum omnes gentes” (1901), “Santo, santo” (1902), “Non in die festo” (1906) y “Gozos a San Julián” (sin fecha), pero sin embargo sí desarrolló un trabajo de enorme importancia al transcribir numerosas obras de siglos anteriores conservadas en el archivo musical de la catedral, que gracias a él pueden haber llegado hasta nosotros.
Referencias: Fernando J. Cabañas: Rufo Fernández, Organista en Segovia y Maestro de Capilla en Cuenca. La Tribuna, 18-09-2000, p. 10