FERNÁNDEZ DE HEREDIA, Juan

Valencia / Cuenca 22-07-1557

Arcediano de la catedral de Cuenca que adquirió fama de virtud y generosidad. Por su iniciativa se levantó en el primer templo conquense el retablo de San Fabián y San Sebastián (ante el que está enterrado), obra insigne del entallador Diego de Tiedra, al que dotó de una capellanía financiada con prestameras de Valdeolivas y Palomera. Fue conocido popularmente con el apelativo de “El Buen Arcediano”. En la Biblioteca de Nicolás Antonio se menciona que escribió obras en verso, espirituales y temporales, impresas en Valencia por Juan Mey en 1562, pero González Palencia apunta, oportunamente, que “téngase en cuenta que hay varios homónimos”. Los hay, en efecto, y uno de ellos es considerado como uno de los primeros y más elegantes poetas renacentistas en valenciano, pero no tiene nada que ver con quien fue canónigo en Cuenca.

Referencias: Mateo López, Memorias históricas de Cuenca y su obispado. Edición de Ángel González Palencia. II) Cuenca, 1954, p. 207 / Dimas Pérez Ramírez, Pedro de Villadiego y el retablo mayor de Tarancón. Tarancón, 1978, p. 87

Retablo de San Fabián y San Sebastián, en la catedral de Cuenca, levantado por el canónigo Fernández de Heredia