FERNÁNDEZ DE ANGUIX, Tello

Buendía, 1415 / Córdoba, h. 1485

Destacado personaje que participó activamente en los conflictos del siglo XV. Ingresó como colegial en el mayor de San Bartolomé, en Salamanca, el año 1426. Estudió Derecho canónico y obtuvo fama de ser uno de los mejores canonistas de su tiempo. Arcediano en la catedral de Toledo (1479), formó parte del consejo diocesano del arzobispo Carrillo, a cuyo lado intervino en la convulsa política de la corona de Castilla. Pasó de aquí a obispo de Córdoba (1482 u 84), ciudad en la que consiguió crédito por su humanidad caritativa. Impulsó las obras públicas, con la construcción de un puente en el camino de Toledo a Torrijos, una torre defensiva en Alcalá la Real y otro puente sobre el Guadalquivir. Los Reyes Católicos le eligieron por confesor y consejero, encontrando su apoyo frente a las intrigas del arzobispo Carrillo, partidario de La Beltraneja. Finalmente tuvo una decidida participación en la unidad de España ya que al quedar vacante la corona de Navarra fue designado para decidir entre los diversos aspirantes, inclinándose a favor de Castilla. Fue sepultado en la catedral cordobesa. Hernando del Pulgar lo define como hombre “al que movía más la caridad para distribuir que la codicia para ganar”.

Referencias. José María Álvarez Martínez del Peral, “Conquenses Ilustres”. El Día de Cuenca, 12-09-1926 / Mateo López, Memorias históricas de Cuenca y su obispado. Edición de Ángel González Palencia. II) Cuenca, 1954, p. 151 / Hernando del Pulgar, Claros varones de Castilla, Madrid, 1789, pp. 140-143.