La pareja formada por la taranconera Francisca Rincón y el judío polaco Vladimir Krimsky protagonizaron una de las tantas historias “bonitas pero tristes” que dejó la contienda civil española. Se enamoraron, se casaron y, tras la retirada de los brigadistas internacionales hacia Barcelona, ella, escondida, se marchó con él. Tras recalar en Francia, él acabaría en el campo de concentración de Auschwitz, donde moriría.
Esta es una de las historias que recoge el libro Tarancón Rojo. Españoles e internacionales en un Tarancón en guerra, que fue presentado este jueves en el auditorio de la localidad y ha sido editado por la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) de Cuenca.
El volumen, a lo largo de 280 páginas muestra los resultados de las investigaciones que lleva a cabo la asociación desde el año 2011 para luchar “contra el olvido que nos prefiere ignorantes”, analizando en este caso el papel que desempeñó Tarancón en la Guerra Civil, especialmente en el ámbito de la sanidad militar dado que llegó a tener seis hospitales, cifra aún mayor en algunos momentos. Se incluye también la biografía de 300 de los heridos que pasaron por estos hospitales, así como información sobre personal sanitario que trabajó allí y sobre fallecidos, cuenta Máximo Molina, presidente de ARMH Cuenca.