Toledo ¿? / M. Toledo, 02-11-1310

Decimotercer obispo de Cuenca. Pertenecía a una familia de tradición mozárabe en la capital teoledana, que había proporcionado varios miembros ilustres tanto en el orden civil como en el religioso. Entre ellos figura el cardenal Gonzalo Pérez Gudiel, bajo cuya protección hizo el joven Gonzalo toda su carrera que tras sus estudios inició como canónigo en la catedral primada, cuando fue elegido obispo por el cabildo de Cuenca obispo de esta diócesis el 18 de marzo de 1289, según un ritual que aparece recogido en Mártir Rizo. Fue consagrado en la catedral de Toledo en enero de 1291. Entre los documentos referidos a este periodo se encuentra uno de 20-10-1297 en que donó al cabildo de Cuenca 500 maravedies anuales que percibía sobre los diezmos de las salinas de Monteagudo.  Cuando su tío Gonzalo fue nombrado cardenal (1298) el papa designó a su sobrino como nuevo obispo de la diócesis primada, desde donde intervino con frecuencia en asuntos cortesanos y en las conflictivas relaciones personales entre el rey Sancho IV y María de Molina. Su creciente influencia quedó de relieve cuando fue nombrado canciller del reino por Fernando IV, a quien acompañó en la campaña de Algeciras, además de participar activamente en las sucesivas Cortes convocadas en ese periodo. Por otro lado, fue un dinámico reformador de las estructuras eclesiales tanto del arzobispado como de las diócesis sufragáneas y un promotor de las actividades científicas y literarias siendo sepultado en la catedral primada, en la capilla de santa Lucía.

Referencias: Ramón Gonzálvez Ruiz y Jorge Díaz Ibáñez, Diccionario Biográfico Español; Real Academia de la Historia / Mateo López, Memorias históricas de Cuenca y su obispado. Edición de Ángel González Palencia. I) Cuenca, 1949, p. 214 / Trifón Muñoz y Soliva, Noticias de todos los señores obispos que han regido la diócesis de Cuenca. Cuenca,1860; pp. 96-101.