Como manda la tradición bien asentada durante los últimos años, el alcalde de Cuenca, Darío Dolz, ha dado comiendo a la lectura del Quijote con el conocido y mil veces repetido texto cervantino: “En un lugar de La Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme, no ha mucho tiempo que vivía un hidalgo de los de lanza en astillero, adarga antigua, rocín flaco y galgo corredor”. Así ha vuelto a resonar en el Centro Cultural Aguirre el inconmovible relato ambientando en estas tierras coincidiendo con la celebración del Día del Libro cuya festividad oficial es mañana 23 de abril. Tras el alcalde, la escritora Ana Isabel Fernández Escribano ha continuado la lectura y detrás de ella, a lo largo de todo el día, han participado autoridades, concejales, colegios, asociaciones vecinales y de lectura, los miembros de la Real Academia y público en general que de manera espontánea se ha querido sumar a esta saludable costumbre que promueve la Biblioteca Municipal bajo la coordinación de su responsable, Olga Muñoz.
En esta jornada se pone en valor el trabajo de la Red de Bibliotecas Municipales de Cuenca, máxime durante la pandemia. Un tiempo en el que, a pesar de las restricciones de aforo e incluso de periodos en los que han tenido que cerrar, la demanda del público para continuar con sus lecturas no se ha detenido, gracias al apoyo de las nuevas tecnologías y redes sociales, y adaptando las formas de préstamo a las circunstancias y restricciones.
Con datos concretos, durante 2021 las tres bibliotecas que conforman la red municipal recibieron la visita de 37.600 personas. En la actualidad se han retomado las cifras de visitantes previas a la pandemia, con unas 4.400 personas al mes y con una media de 250 personas al día. Incluso en el primer trimestre de 2022 se han prestado 4.610 documentos, una cifra ligeramente superior a los datos anteriores a la pandemia.