CULEBRAS FERNÁNDEZ, Leonor

Cuenca 27-12-1924 / Cuenca, 12-02-2017

Pintora. Especializada en el uso de la plumilla, que desarrolló con una admirable minuciosidad. Desde niña mostró predisposición al estudio y el trabajo constante, para lo que contó con el apoyo y las sugerencias de su padre. De aquella niñez datan los primeros bocetos del natural en calles y rincones de Cuenca, sus primeros cuadros a plumilla y tinta china en los que retrató la belleza de la ciudad y la naturaleza que la hace única. Casi a la vez empieza a escribir poesía. Presentó su primera obra en exposiciones colectivas de Educación y Descanso, que se celebraban en septiembre de los años 40 y 50 para las Ferias de San Julián. En aquellas primeras muestras públicas de su talento ya consiguió Leonor algunos premios y diplomas y la acercaron también al círculo artístico de la ciudad. En el 54 participó en una exposición colectiva en la Posada de San José que le abrió las puertas a exponer individualmente. Ha ganado numerosos premios en distintos certámenes: Valdepeñas (1968), Exposición nacional de Educación y Descanso. Su primera exposición pública la presentó en la Posada de San José, en 1954, iniciando así un largo trayecto que la llevó hasta la galería Klimt de Madrid en 1996, año en el que obtuvo la medalla de bronce en un concurso nacional de pintura organizado por Educación y Descanso. Fue la primera mujer en realizar el cartel de la Semana Santa de Cuenca, en los años 1964 y 1968 y también ganó el concurso para elaborar los de las fiestas de San Julián en los años 1965, 1970 y 1971. Al fijar su residencia en Madrid (1970) inició estudios de pintura en el Círculo de Bellas Artes que amplió con otros de grabado en la Escuela de Artes y Oficios. Posteriormente, su labor fue ampliando horizontes, con exposiciones en Madrid, Valladolid, Castellón, Salamanca, Granada y otras ciudades de España. En cierta época de su vida cultivó la poesía, publicando versos en periódicos y revistas, e incluso fue incluida en el volumen Setenta años de poesía en Cuenca, por Carlos de la Rica y Enrique Domínguez Millán, pero no publicó ningún libro hasta el año 2002, el titulado Mar de piedra, en realidad una antología en que recogió tanto 50 poemas propios como dibujos. Otro poemario, titulado “Monólogo procesional” fue incluido en 2004 en el programa de la Semana Santa de Cuenca. Después de muchos años de ausencia, en mayo de 2007 volvió a Cuenca a presentar una retrospectiva de su obra, bajo el título Marcando silencios, en la sala de CCM.

Para Domínguez Millán, apasionado seguidor de la escritora, “la poesía de Leonor es expresiva y exigente. Busca la comunicación directa, pero no rebajando el nivel de elocuión. Por el contrario, huye de la retórica coloquial y trata de elevar al lector a un grado de entendimiento conceptual y de compenetración emotiva rayano en lo sublime”.

Referencias: Enrique Domínguez Millán, “Como una herida abierta”. La Tribuna de Cuenca, 07-10-2017, pp. 34-35.