Juan José Alfaro, bibliotecario en Villar de Olalla, es un auténtico experto en el dinámico arte de contar cuentos para niños, actividad que viene desarrollando no solo en el propio recinto que tiene a su cargo sino también en la Biblioteca Municipal situada en el Centro Cultural Aguirre y que ahora amplía a la otra Biblioteca existente en Cuenca, la del Estado, antiguamente conocida como Casa de Cultura. Sobre la emoción que se siente oyendo cuentos Irene Vallejo escribió unas significativas a la vez que emocionantes palabras en ese ejemplar libro que es El infinito en un junco, referido, en ese caso, a su propia experiencia diaria cuando su madre le leía cuentos antes de dormir. Eso, pero llevado a situaciones colectivas, es lo que se vive en estas sesiones encaminadas a despertar en los niños la emoción del relato que puede llevarles luego a la lectura por sí mismos, algo cada vez más necesario a la vista del retroceso pavoroso que se aprecia en los lectores infantiles, atrapados por la invasión descontrolado de otros mecanismos que, entre otras cosas, van disminuyendo la capacidad imaginativa. Pero este es otro tema. El de ahora es que Juanjo Alfaro está hoy en la Biblioteca Pública del Estado contando cuentos a los niños.