JUAN DEL CASTILLO RODRÍGUEZ
Belmonte bautizado el 27 septiembre 1595 / Asunción de Ijuí, Paraguay, 17-11-1628
El único santo nacido en la provincia de Cuenca ejerció como misionero jesuita. Era el primero de diez hermanos en una familia numerosa, de posición acomodada; inició sus estudios en el colegio de jesuitas de la villa belmonteña, y fue admitido en el noviciado en Madrid el 22 de mayo de 1614, pasando luego a seguir los de Leyes en la universidad de Alcalá, que abandonó pronto para hacer los de Filosofía y Teología que continuó en el colegio de jesuitas de Huete (1616). Animado por el atractivo de las misiones americanas, que en el colegio optense fomentó de manera muy eficaz Juan de Viana, procurador de la Compañía en Paraguay consiguiendo entusiasmar al joven Juan del Castillo hasta despertar en él un fuerte atractivo por la acción misionera a la que se sumó de inmediato, embarcando en Lisboa hacia el nuevo continente y allí acabó los estudios universitarios en Córdoba (Argentina) participando luego en la fundación de las reducciones jesuitas en Paraguay, tras una breve experiencia docente en Chile, donde enseñó Gramática en el Colegio de la Concepción. Ordenado sacerdote en 1625, tras cantar su primera misa es destinado el 13 de junio de 1626 a la reducción de San Nicolás, situada en la comarca del Tape, a orillas del río Piratini, en territorio de la etnia guaraní, donde estuvo una temporada enfermo y el 14 de agosto de 1628 a la Nueva Reducción de Nuestra Señora de la Asunción, situada junto al río Ijuí, en la que Juan del Castillo permaneció sólo, atendiendo a unos cuatrocientos indios, mientras sus compañeros marchaban a otra fundación. En estas circunstancias, el hechicero y cacique del lugar promovió una rebelión contra quien consideraba que ponía en peligro sus privilegios e influencia. Primero fueron atacados sus compañeros, que se encontraban Roque González de Santa Cruz y Alonso Rodríguez, que se encontraban en Caaró y al día siguiente lo hicieron con Juan del Castillo, recibiendo martirio y muerte el 17 de noviembre del mismo año. Según recoge la documentación informativa elaborada en el proceso de canonización, todos ellos sufrieron horrorosos castigos físicos hasta producirles la muerte. El papa Pío XI le beatificó el 28-01-1934 y Juan Pablo II le canonizó, junto con sus compañeros, el 16 de mayo de 1988 en el mismo lugar en que había sido asesinado, cerca de la actual capital paraguaya. Su festividad se celebra el 17 de noviembre.
Referencias: José María Álvarez y Martínez del Peral, “Conquenses Ilustres”. El Día de Cuenca, 25-01-1928 / Javier Burrieza Sánchez, Diccionario Biográfico Español. Real Academia de la Historia / Antonio Chacón Gómez-Monedero, Personajes de Castilla-La Mancha. Ciudad Real, 1990; JCCM, p. 124.