Cuenca, 16-12-1955  

Sacerdote, nuncio del Vaticano en diferentes países. Tras los estudios primarios en Cañada del Hoyo y Alcázar del Rey, ingresó en el Seminario Menor Santiago Apóstol, de Uclés, completando el bachillerato en el Instituto Alfonso VIII de Cuenca. En el Seminario Conciliar de San Julián de Cuenca estudió filosofía y teología, realizando después un curso anual de espiritualidad sacerdotal en Frascati, en Roma. Enviado por la diócesis de Cuenca al Colegio Español de Roma para especializarse en estudios bíblicos, fue ordenado sacerdote en Cuenca el 2 de julio de 1980. Consiguió la Licenciatura en Teología Bíblica en la Pontificia Universidad Gregoriana en 1981, siendo llamado para entrar al servicio del Papa en la diplomacia pontificia. Para ello ingresó en la Pontificia Academia Eclesiástica, donde transcurrió cuatro años realizando los estudios diplomáticos, perfeccionando el conocimiento de varias lenguas modernas y consiguiendo la Licenciatura en Derecho Canónico y el Doctorado en Derecho Internacional en la Pontificia Universidad de Santo Tomás (Angélicum).

Tras su ingreso en la diplomacia pontificia, en 1985, fue destinado como Secretario a la Nunciatura Apostólica de Monrovia, que cubría Liberia, Sierra Leona, Guinea Conakry y Gambia. Durante medio año fue secretario de la Nunciatura Apostólica de Copenhague, acreditado ante los Gobiernos de Dinamarca, Suecia, Noruega, Islandia y Finlandia (1988). Fue entonces llamado al Vaticano, a la Secretaría de Estado de Su Santidad –Sección para las Relaciones con los Estados-, donde trabajó durante siete años, a las órdenes del cardenal Angelo Sodano. Seguidamente fue Consejero de la Misión de la Santa Sede ante las Naciones Unidas en Ginebra (Suiza), de la Nunciatura Apostólica en Brasil y de la Nunciatura Apostólica en Canadá.

Además de su lengua materna, habla inglés, francés, italiano, portugués y alemán. Ha representado a la Santa Sede en numerosas Conferencias y foros internacionales. Juan Pablo II le nombró ‘Capellán de Su Santidad’ en 1990 y ‘Prelado de Honor de Su Santidad’ en 1998. Es autor del libro La Santa Sede y la Conferencia sobre la Seguridad y la Cooperación en Europa, editado en Cuenca en 1990 y reeditado en la Ciudad del Vaticano en 1991, en el que recoge sus observaciones personales extraídas del desarrollo de las sesiones, a las que había asistido.. Ha compaginado siempre sus tareas diplomáticas con actividades pastorales, dedicadas sobre todo a los jóvenes.

Fue nombrado por el Papa Juan Pablo II el 31 de julio de 2004 Nuncio Apostólico en la República del Congo y el 26 agosto 2004 Nuncio Apostólico también en Gabón., a la vez que le adjudicaba el título honorífico de arzobispo de Elo. Recibió la ordenación episcopal en la Basílica de San Pedro del Vaticano el 7 de octubre de 2004 de manos del cardenal Angelo Sodano, secretario de Estado de Su Santidad. En esa etapa, monseñor Carrascosa Coso destacó no solo por su actividad diplomática, mediante esfuerzos directos por conseguir pacificar un territorio especialmente conflictivo, sino también por su labor humanitaria con iniciativas encaminadas a combatir la pobreza y el desempleo, a través de la asociación “Vivere” encargada de promover numerosos proyectos de desarrollo y promovida desde Cuenca.

El 12-01-2009 el papa Benedicto XVI le nombró nuncio apostólico en Panamá. Recibió el 29 de mayo de 2013 el doctorado honoris causa en Humanidades, en la Universidad Católica Santa Maria la Antigua, de Panamá, como reconocimiento por su gran labor intelectual y pastoral y como promotor de importantes iniciativas culturales desde la óptica de la Iglesia. . El 22 de junio de 2017 el papa Francisco le designó nuncio en Ecuador. El 23 de septiembre de 2018  recibió el título de Conquense Excelente otorgado por la Diputación Provincial de Cuenca, Benjamín Prieto, en un acto celebrado en el Palacio provincial. Antes había recibido la encomienda de la Orden de Isabel la Católica que le había sido concedida por el Rey Juan Carlos I a petición del Ministro de Asuntos Exteriores «por la cercanía demostrada a los misioneros, en particular los españoles».