CANCIONERO POPULAR

CANCIONERO POPULAR DE LA PROVINCIA DE CUENCA

José Torralba Jiménez

Diputación Provincial, 1982. 419 páginas

556 canciones, con música y letra, aparecen recogidas a lo largo de las 419 páginas de un libro largo tiempo esperado, y tan elaborado, tan al día, que su autor ha seguido trabajando en él cuando ya estaba en la imprenta, de forma que tras lo que podemos considerar el cuerpo normal de la obra, aparece un apéndice que no es sino la continuación de lo anterior, con el añadido de nuevas canciones encontradas por el autor cuando el texto inicial ya había empezado a tomar forma en la imprenta.

Así de minucioso y constante es José Torralba, catedrático de la Escuela de Magisterio de Cuenca, responsable de este libro singular, Cancionero popular de la provincia de Cuenca, editado por la Diputación Provincial. Y como dice de manera tan expresiva y concreta el título, de canciones se habla en este volumen denso y apretado. Algunos intentos hubo antes de hacer algo parecido, pero puede afirmarse -y lo afirmamos- que ninguno alcanza la importancia del que ahora aparece y que podría calificarse de definitivo, si no quedara la posibilidad de que aún podrá añadirse algo más en un próximo futuro.

Este libro es el resultado de muchos años de investigación en el único sitio en que puede hallarse el folklore de un pueblo: en el mismo pueblo. Aquí no hay archivos ni documentos que valgan; en su lugar, hay que ir a cada sitio, a rastrear en lo que, en muchos casos, apenas si es un recuerdo adormecido en la memoria de las gentes, los mayores, que son los guardianes de este tesoro y hasta ellos ha llegado Torralba para que le cuenten y les cante lo que sabían.

El libro incluye en su primera parte un estudio sobre las características musicales del cancionero popular conquense, que Torralba ha clasificado en ocho grupos: Navidad (aguinaldo y villancicos), Carnaval y Cuaresma, Canciones de mayo y de ronda (mayos, músicas, jotas y otras), Canciones de trabajo (laboreo, siega, trilla), Canciones infantiles y de mocedad (de cuna, de juegos, corros, bodas, quintos), Danzas (procesionales, jotas, seguidillas), Romances y canciones serias y Canciones varias.

El análisis incluye tanto la estructura melódica, que José Torralba desmenuza con rigor científico, como las concomitancias entre lugares próximos que introducen variaciones en canciones de una misma raíz, así como las influencias mutuas con las regiones circundantes. Tras esta introducción se incluye la totalidad de las 556 canciones, primero la parte musical y a continuación las respectivas letras. De esta forma tenemos ante nosotros un impresionante panorama de lo que es el folklore conquense a través de su cancionero, ese algo que algunos consideraban perdido, otros saben que existe y muy pocos conocer su absoluta profundidad. Cierto que, como dice el autor, es muy posible que algunas obras “hayan agotado su validez artística o su vigencia social”, pero al menos, como “piezas de museo, como objetos pertenecientes a nuestro patrimonio cultural”, son de un valor incalculable para reafirmar nuestra propia identidad como pueblo.

Con todo ello se nos ofrece y pone al alcance un espectacular repertorio de melodías que demuestran la extraordinaria vitalidad del cancionero popular conquense.