Burgos 1415 / Valladolid, 08-11-1499

Trigésimoprimer obispo de Cuenca. Miembro de una noble casa castellana de antigua solera, estudió artes y teología en el convento de San Pablo de Valladolid y profesó en la orden de Santo Domingo. Isabel la Católica le nombró su confesor y capellán mayor. Fue abad de Alcalá la Real y obispo de Córdoba (1477), Cuenca (1482) y Palencia (1485) aunque su paso por la diócesis conquenses no dejó especial rastro, además de presidir el Consejo de Castilla. Fundó el colegio de san Gregorio, de los dominicos de Valladolid, sede actualmente del Museo Nacional de Escultura y una de las obras arquitectónicas más notables del periodo isabelino español. Junto con ello, impulsó la construcción de la catedral de Palencia, actividad por la que se ganó el apelativo popular de “Fray Mortero”. Fue enterrado en la capilla del Colegio de San Gregorio, en un sepulcro elaborado por Felipe Vigarny, situado en el centro de la nave, pero desapareció durante la guerra de la Independencia. Sin embargo, su figura se conserva en el tímpano del pórtico de entrada.

Referencias: Juan Pablo Mártir Rizo, Historia de la Muy Noble y Leal ciudad de Cuenca. Madrid, 1629, pp. 175-177 / Trifón Muñoz y Soliva, Noticias de todos los Ilms. Señores obispos que han regido la diócesis de Cuenca. Cuenca, 1870; pp. 163-164.