BERNARDO DE SANTA CATALINA

N. Villanueva de la Jara, segunda mitad del siglo XVI

Siendo niño ingresó en el convento de dominicos de Villaescusa de Haro, de donde pasó a ampliar estudios al colegio de Santo Tomás, en Alcalá de Henares. Se dedicó inicialmente a la enseñanza, como catedrático de Filosofía, pero sintió la llamada de las misiones y emprendió destino hacia Filipinas, donde desarrolló un plan de introducción del cristianismo en tierras hasta entonces apenas exploradas, tarea que culminó con la fundación del colegio de Santo Tomás, transformado en 1611 en Universidad, a la que incorporó también una imprenta. En 1616 fue elegido provincial de la orden en Filipinas, aunque por poco tiempo porque, víctima de una epidemia, falleció ese mismo año.