Murió hacia 1581
Pintor cuyo nombre se encuentra mencionado en documentos de obras en Cuenca entre los años 1561 y 1580. El primer dato conocido es que en 1563 contrató con el entallador Miguel Hernández un retablo para el canónigo Juan del Pozo. En 1565 asumió el encargo de pintar un retablo que el entallador Pedro de Saceda estaba haciendo para el monasterio de monjas de Santo Domingo, de Belmonte. En 1567 trabajaba en retablos para la iglesia de Santo Domingo, en Alarcón y la parroquia de Narboneta y en 1569 lo hacía para un retablo trabajado por los entalladores Pedro de Saceda y Diego de Jerez para la iglesia de Santa María de Requena y otro para la de Jábaga, alternándolos con trabajos menores para la catedral de Cuenca, como mascarones para el día del Corpus, adornos para los organillos, escabeles para el coro, etc. En 1575 hizo varios trabajos menores para la iglesia de Sata Cruz, en Cuenca y en 1579 tenía a su cargo el retablo para el altar mayor de la iglesia de Buendía sobre lo que hay una nota en el Libro de Visitas con la indicación de que “hay necesidad de compelerle lo acabe”; al año siguiente se le encuentra trabajando en el retablo de la iglesia de Valdemoro, probablemente su última obra, ya que el 5 de abril de 1581 se le menciona como fallecido. Era alguacil de la Casa de la Moneda, cargo al que renunció en febrero de 1579, unos meses antes de que fuera encarcelado por deudas. Vivía en una casa de la Plaza Mayor de Cuenca, que en 1566 alquiló a Ana de Villarreal y en cuyo taller trabajaron durante algún tiempo los pintores Quiles Moreno y Pedro de Hervías.
Referencias: Pedro Miguel Ibáñez, Documentos para el estudio de la pintura conquense en el Renacimiento. Cuenca, Diputación Provincial, 1990, pp. 324-328 / Maria Luz Rokiski: “Artistas del siglo XVI en Cuenca”. Revista Cuenca, núm. 33, primer semestre 1989; pp. 34‑38.