MARÍA SOLEDAD ARAHUETES PORTERO
Segovia 19‑02‑1945 / Cuenca 26-02-2013
Profesora y política. Hija de quien era delegado provincial de Sindicatos, Andrés Arahuetes, llegó a Cuenca cuando tenía 13 años de edad para seguir los estudios de Bachillerato en el instituto Alfonso VIII. Licenciada en Matemáticas por la Universidad Complutense, al terminar los estudios universitarias inmediatamente se incorporó a la docencia, como profesora de los institutos «Hervás y Panduro» y «Fernando Zóbel». Se incorporó pronto a Unión de Centro Democrático y en seguida fue designada secretaria provincial del partido (1977‑1979), con el que participó en las primeras elecciones democráticas, sin ser elegida, pero sí al segundo intento, en las del 1 de marzo de 1979, siendo fue elegida diputada al Congreso, con lo que fue primera mujer conquense en acceder a un escaño de esta cámara. En 1981 fue elegida miembro del Consejo Político a la vez que participó activamente en el proceso de formación de la Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha, como miembro de la ponencia encargada de redactar el Estatuto de Autonomía. En esa etapa paralamentaria, su principal aportación fue participar en la elaboración de la Ley de creación de la Universidad de Castilla-La Mancha, que incluía una distribución de centros muy favorable para Cuenca. Desgraciadamente, la derrota electoral de 1982 frustró la aplicación de esa Ley, que el nuevo gobierno del PSOE desmanteló por completo. Miembro del comité regional y del consejo político nacional de UCD, abandonó toda actividad política después de ese hecho y la consiguiente desaparición de la formación centrista pero sin embargo posteriormente fue recuperada por Alianza Popular. El 26 de junio de 1996 fue nombrada directora provincial de Educación y Cultura por el gobierno del PP, cargo desde el que ejecutó la penosa política educativa desarrollada por el partido conservador en el propósito de anular la enseñanza pública. En el caso que nos ocupa, resultó lamentable ver a Marisol Aruhuetes, antigua defensora de la provincia de Cuenca y de la educación pública convertida en el verdugo que condujo a la enseñanza a su más bajo nivel hasta entonces conocido, lo que suscitó continuas protestas de los sectores afectados y muy en especial de las asociaciones de padres. Cesó el 31 de diciembre de 1999 al concluir la gestión educativa por parte del ministerio de Educación y Ciencia, que al día siguiente traspasó las competencias a la Junta de Comunidades. Seguidamente, abandonó por completo la actividad política. Estuvo casada con Carlos Santacruz Niño, secretario del Gobierno Civil y concejal del Ayuntamiento de Cuenca por UCD.