GREGORIO ÁLVARO CARRALERO
Cuenca 13‑02‑1910 / Cuenca 31-03-2001
Desde niño mostró afición al dibujo y una cierta predisposición natural, que pudo desarrollar cuando regresó a Cuenca su hermano José, quien montó un taller de pintor decorador, entrando con él como aprendiz. En 1926 ingresó en la Escuela de Artes y Oficios de la Diputación; en todos los años siguientes consiguió diversos premios de dibujo y en 1932 de cerámica, como alumno de Luis Marco Pérez. Intentó seguir estudios en la Escuela Superior de Pintura y Grabado de San Fernando, pero no pudo lograrlo, continuando el trabajo en el taller de su hermano, hasta el comienzo de la guerra civil. Aunque fue incorporado al ejército, sus habilidades le sirvieron para que fuese destinado como decorador al cuadro teatral de la 67 Brigada Mixta, en Madrid. Tras la guerra civil, fue enviado a un campo de concentración en Carabanchel, fue pronto liberado, pudiendo volver a Cuenca después de algunas penurias. Juntos los tres hermanos Álvaro retoman el taller de pintura con el que empiezan a desarrollar una intensa actividad en un terreno al que aportan creatividad, como lo demuestran sus trabajos en la restauración de todos los cuadros de la iglesia de San Antón y el templete de la Virgen en el altar mayor; la pintura total de la iglesia de El Salvador y el interior de la Diputación Provincial, incluyendo los artesonados. En 1943 siente el impulso de acudir a la convocatoria para elegir el cartel de Semana Santa, concurso que gana por primera vez, repitiendo honores en los años 1949, 1956, 1966, 1970 y 1989. Es pintor silencioso y doméstico, poco proclive a presentar exposiciones o entrar en el mundo mercantil del arte. La cartelística es su gran especialidad, sobre todo la referida a Semana Santa, pero también ha hecho otros, como los de las fiestas de San Julián en 1963 y 1969 o los encargados por la Caja de Ahorros en 1966 y 1969.