Gascas, c. 1770 / Gascas, 1855
El mayor de los tres hermanos de estos apellidos. Huérfano, junto con sus dos hermanos fue acogido por su tío materno, párroco de San Antonio de la Florida en Madrid y con valiosas relaciones cortesanas que le fueron muy útiles para buscar acomodo a sus sobrinos. En el caso de Ángel, había desarrollado una valiosa habilidad caligráfica que le sirvió para practicarla en la educación de miembros de la nobleza, incluyendo los niños de la casa real además de estar al servicio de las reinas. Así pudo llegar a bibliotecario de palacio y en 1850 administrador del Real Patrimonio de El Escorial, en cuyo cargo fue jubilado, retirándose entonces a su residencia en Gascas. En la Biblioteca Real hay un misal escrito por él, con muchos dibujos a pluma, que hizo por encargo de Carlos IV. Adicto por completo a la dinastía Borbón, asumió esta tendencia, encabezando el batallón de voluntarios realistas de Buenache de Alarcón, pero al imponerse las tesis liberales, a la muerte de Fernando VII, fue declarado cesante de sus cargos oficiales (1835), aunque luego fue rehabilitado con su nombramiento de administrador del Real Sitio de San Lorenzo, a la vez que formaba parte de diversas instituciones culturales, como la Real Sociedad de Amigos del País o la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos, ambas de Valencia, sin que se explique muy bien esta doble pertenencia con una ciudad con la que no parece que hubiera tenido vinculación alguna. En 1854 se retiró a su pueblo, donde falleció al año siguiente.
Referencias: José María Álvarez Martínez del Peral, “Conquenses ilustres”. El Día de Cuenca, 08-06-1927 / José Torres Mena, Noticias Conquenses. Madrid, 1878; Imprenta Revista de Legislación, p. 647.