Santa María del Campo Rus, 29-03-1589 /  Córdoba, 18-05-1675

Hijo de Diego Fernando de Alarcón y, por tanto, sobrino de Hernando de Alarcón, el primer marqués de la Valle Siciliana. Estudió en Salamanca y se ordenó como sacerdote en Valladolid. Canónigo y maestrescuela del cabildo catedralicio de Cuenca, desde donde accedió (tras servir a la Inquisición en Barcelona y Valencia) a los obispados de Ciudad Rodrigo en 1636, Salamanca (del 12 de junio de 1646 al 10 de febrero de 1648), Pamplona (15 de junio de 1648 a 24 de septiembre de 1657) y Córdoba (2 de enero de 1658 hasta su muerte).  a 18 de mayo de 1675).  Fundó tres capellanías en la iglesia de Palomares del Campo (por cuya posesión habría pleitos o demandas en 1894) y ayudó financieramente a que la villa se pudiera librar del señorío del marqués de Leganés, a quien había sido vendida por el rey, con el consiguiente disgusto de los naturales del lugar, aportando para ello 17.000 ducados. Además de esta aportación, dotó con otros 50.000 ducados unas capellanías en la capilla de los Alarcones, en la iglesia de Palomares.  Mateo López le atribuye el mérito de haber recogido «varias lápidas de Valera que estaban dispersas y las colocó en la casa de los señores de dicha villa, donde ya no existen, y en la parroquial de ella fundó una capilla con capellanes y donó preciosas alhajas y reliquias».

Referencias: José María Álvarez Martínez del Peral, “Conquenses Ilustres”. El Día de Cuenca, 10-01-1928 / Mateo López, Memorias históricas de Cuenca y su obispado. Edición de Ángel González Palencia. I) Cuenca, 1949, p. 269; II) Cuenca, 1954, p. 157 / Fernando Rodríguez Villafranca, Ofensiva, 08-07-1954