Villalmanzo, Burgos, 16-01-1877 / Buenache de Alarcón, 13-02-1939

Movilizado en el año 1898 fue enviado a Filipinas formando parte del Batallón Expedicionario de Cazadores núm. 2 y tras participar en varias acciones fue enviado al puesto avanzado de Baler, cuando parecía que la situación en el archipiélago se había normalizado cuando en realidad se había producido un nuevo levantamiento rebelde, quedando sitiado junto con sus compañeros durante más de un año, sin que la noticia de esta situación llegara a las autoridades españolas, que se prolongó durante 337 días. El 28 de julio de 1899 los supervivientes de aquella odisea pudieron ser embarcados en el puerto de Manila. A su regreso a España trabajó en varios oficios hasta ingresar en la plantilla del Palacio Real. La implantación de la República le condujo directamente al paro, trasladándose a Buenache de Alarcón, en busca del amparo de su sobrina Hilaria Cuesta que ejercía de maestra y donde falleció. Tras permanecer 61 años enterrado en el cementerio de Buenache de Alarcón, sus restos fueron trasladados a Madrid para recibir sepultura por deseo de sus familiares, el 15 de noviembre de 2000 en el cementerio de la Almudena, en el mausoleo de los Héroes de Cuba y Filipinas.