ABAD SÁIZ, Julio

      

Cuenca, 1949

Escultor. Se define a sí mismo como un escultor figurativo autodidacta que desde muy pequeño se interesó por el arte en sus más diversas formas. Ya a edad muy temprana comenzaba a dibujar los personajes de las películas que veía en el cine. Durante la adolescencia, comenzó a destacar en la asignatura de dibujo mientras desarrollaba sus destrezas en esta disciplina. Sin embargo, quedó fascinado al contemplar como un escultor moldeaba el barro con sus manos por lo que decidió seguir este nuevo camino. Realiza su primera escultura en la academia Granero de Cuenca. Después de realizar un curso de elaboración de moldes en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando en Madrid, se vuelca de lleno en la escultura. Los retratos constituyen la parte más extensa de su obra. Son rostros tratados con realismo, naturalidad y expresión serena que retratan a familiares, amigos y numerosos artistas contemporáneos. Además, ha demostrado un gran dominio en el modelado del cuerpo humano. Sus desnudos dejan entrever su admiración por la escultura clásica.

Ha participado en diversas muestras colectivas en Castilla-La Mancha: la exposición itinerante “Arte Manchuela” en la provincia de Cuenca y Albacete en 1995; la exposición de la asociación Pro-pintura mural de la iglesia de San Juan Bautista de Alarcón, en la Fundación Carlos de Amberes de Madrid en 1996; Sala Almudí de Cuenca y Caja Rural de Toledo en 1996;  “Los artistas, con la Semana Santa conquense” en Cuenca en el 2000 o “Arte Patrimonio Universal” en Cuenca en 2018. Su obra se encuentra repartida en colecciones particulares, así como en diferentes pueblos de la provincia de Cuenca o Albacete.

Fotografía: Julio Abad, modelando el busto de Cervantes