Villalmanzo, Burgos, 16-01-1877 / Buenache de Alarcón, 13-02-1939
Uno de los españoles que se refugiaron en la iglesia de Baler durante 337 días, y que fueron conocidos como los últimos de Filipinas, título aplicado a los 33 supervivientes del asedio de los insurgentes filipinos. Trabajó en Madrid hasta que le llegó el momento de cumplir el servicio militar, y embarcó a Filipinas en 1896, en unos momentos especialmente conflictivos, a causa de la rebelión militar de los indígenas que ansiaban a la independencia del archipiélago. Formó parte del Batallón Expedicionario de Cazadores número 2.
Combatió contra los rebeldes tagalos en Silán, los montes de Paray, Managondón y Bulacán, hasta que en junio de 1898 llegó con su compañía para proteger el pequeño poblado de Baler, donde apenas si había dos mil habitantes, en la isla de Luzón. Una vez allí, y tras ser amenazados por un contingente de tagalos, la iglesia de Baler se convirtió en el fortín en el que los españoles se defendieron en un asedio que se prolongó durante un año entero ignorantes de que mientras España ya había reconocido la independencia de Filipinas, situación que se prolongó hasta que el 2 de junio de 1899 se izó la bandera blanca de rendición, saliendo de la iglesia de Baler los 33 supervivientes, entre ellos Marcelo Adrián Obregón, tras 337 días de asedio, para emprender el regreso a Barcelona el 29 de julio, embarcando en el puerto de Manila.
Tras su regreso a España, y ser condecorado y homenajeado, volvió a Madrid y se incorporó como sirviente al séquito del Palacio Real, a la vez que retomó la relación con su novia Hilaria Cuesta, con la que pronto contrajo matrimonio hasta que, cancelada la casa real y huyendo de la guerra civil, se refugiaron en Buenache de Alarcón, localidad natal de su mujer, donde vivía su sobrina Hilareia Cuesta que trabajaba de maestra y allí falleció. Fue enterrado en esta localidad, aunque en el año 2000 sus restos fueron trasladados al cementerio de Nuestra Señora de la Almudena en Madrid, al Mausoleo de los Héroes de Cuba y Filipinas. Se cuenta, anecdóticamente, que como ya no quedaban supervivientes de la familia y nadie conocía el nombre del héroe de Filipinas, costó identificar la tumba en que yacían sus restos. A título póstumo y desde luego en una forma extemporánea, la Semana Cultural de Buenache de Alarcón ofreció un homenaje a su figura el 5 de agosto de 2023. Antes, el 1 de octubre de 2022, su pueblo natal levantó un monumento en su memoria y celebró una serie de actos para revitalizar su memoria.
