Cuenca, abril de 1955

Enfermo de poliomielitis, tuvo una primera infancia difícil, hasta que pudo aprender a andar y valerse por sí mismo. Niño tímido y recluido en casa, encontró en los periódicos y revistas el mundo que por sí mismo no podía alcanzar y a través de esa vía se aficionó a la fotografía, que desarrolló de forma más científica cuando fue a la Universidad. Comenzó estudios de Derecho y Periodismo, que dejó pronto para dedicarse en exclusiva a la fotografía, que estudió en Madrid en los años 1974 y 1975. Pronto se dedica a hacer reportajes por su cuenta, que ofrece a distintas agencias, a la vez que organiza varias exposiciones: Cuenca (1975), Soria (1978), Murcia (1979), Albacete (1980), Cuenca y Barcelona (1981), etc. En su trabajo abunda la preocupación por las costumbres de la provincia de Cuenca, lo que se ha manifestado ya en varios libros básicamente de fotografías suyas, con textos de diferentes autores. Como declaraba en el texto de un folleto sobre una exposición del año 1979 “siempre me ha gustado fotografiar un tema sobre todos los demás: el Hombre”, imagen trabajada de manera constante, en actitudes varias, tanto de fiesta como de trabajo y añadía en esa ocasión: “La belleza que podemos encontrar en un paisaje engrandece con la presencia del hombre. He descubierto también que la presencia del hombre está en la no-presencia e incluso hay momentos que conmueve más la no-presencia, y quizá sea porque algo nos dice que ha estado allí. Que está. Y eso nos traslada a otro lugar”. Posee un amplísimo archivo sobre la Semana Santa de Cuenca (más de ocho mil fotografías) con las que ha llevado a cabo varias exposiciones.

Obra publicada

Semana Santa. Cuenca (Cuenca, 1985)

La Endiablada (Cuenca, 1992; en colab. con Miguel Ángel Peñuelas)

Cuenca España/Ecuador (Cuenca, 1992; en colab. con Renán Flores Jaramillo)

San Mateo y La Vaquilla (Cuenca, 1997)

Sesenta y nueve maneras de mirar (Cuenca, 1998, en colab.)

La Carretería (Cuenca, 2019; en colab.)